Ha pasado el tiempo y Charlie, aquel niño que conquistó el corazón del excéntrico Willy Wonka, ha crecido y se ha convertido en el nuevo director del imperio dulce más famoso del mundo. Como en su día hizo el señor Wonka, ha decidido abrir las puertas de un lugar asombroso y maravilloso más allá de lo imaginable.
Charlie y la fábrica de chocolate es un musical para toda la familia inspirado en la novela homónima de Roald Dahl. Un espectáculo visual y sonoro con una propuesta estética sorprendente cuyas formas y texturas evocan el olor y sabor a chocolate, caramelo o a pastel recién horneado. Bailarines, acróbatas, cantantes y actores dan vida a personajes que guiarán a toda la familia en un viaje por un mundo de magia dulce.
Charlie y la fábrica de chocolate es un proyecto que apuesta por enseñar a través de la experiencia artística una serie de valores universales y atemporales. De este modo frente a la envidia y la arrogancia, la humildad nos hará más sabios; desechando actitudes egoístas, el trabajo en equipo nos enseñará a aprender de los demás y, frente a la incredulidad, la creencia de que la magia nos puede transportar a mundos maravillosos, nos enseñará que la fantasía no es un simple artificio sino una cualidad capaz de despertar la creatividad.