Las obras han afectado a los parterres ajardinados del Barrio que desde las traseras de la calle Alfonso VIII (rascacielos) y Obispo Valero, descienden hacia el río Huécar. Debido a su orografía y orientación es una zona muy favorable al desarrollo de la vegetación, y forma parte esencial del paisaje de Cuenca.
La restauración ha consistido en actuaciones de formación de bancales, restauración de paseos, incorporación de arena en zona infantil e instalación de sistema de riego por goteo en las plantaciones.
Se ha complementado con labores de poda, corte y erradicación de vegetación alóctona (invasiva), rastrillado de superficies y plantación de arbustos y especies tapizantes. La actuación ha supuesto una inversión de 58.550,08 euros.