La ciudad de Cuenca, rompe con la vida cotidiana de un sábado de enero para celebrar y conmemorar como ha hecho desde siempre a su patrón y segundo Obispo San Julián. “El padre de los pobres”, es y será recordado por su gran labor pastoral, llena de bienaventuranza en un época muy complicada dejando un profundo mensaje de caridad y humanidad entre la población conquense que se ha ido trasmitiendo a través de generaciones. Hasta tal punto que fue divinizado por el Papa Clemente VIII, un 18 de octubre de 1594.
Han sido cientos de conquenses, los que se han dado cita en la ermita de San Julián “El Tranquilo”, desde muy temprano y afrontando el gélido frio de enero mezclado con un blandengue sol. En peregrinación han subido hasta el “lugar de mi tranquilo día”, por la senda, sobre la Cantera existente frente al Recreo Peral, contemplando las preciosas vistas a la hoz del Júcar, y parte antigua de Cuenca, o por el empinado escalerón enclavado en la roca caliza.
En recuerdo de San Julián y organizado por la Agrupación de Devotos de san Julián. se han realizado en la explanada y al aire libre tres misas a lo largo de la mañana oficiadas por el consejero espiritual de la Agrupación, Ramón Page. Finalizada las liturgias religiosas se ha cantado por los fieles y devotos el himno a San Julián, entretanto se besaba la reliquia del Santo Patrono de Cuenca.
La procesión con la imagen “del Glorioso Padre de Cuenca”, por los alrededores de la ermita se ha realizado al termino de la ceremonia celebrada a las 13:00 horas.
También se ha recordado la figura de san Julián, en la Misa de Pontifical celebrada en su honor en la Catedral oficiada por el Obispo José María Yanguas, y a ella han asistido la Corporación Municipal, bajo mazas, desde el Ayuntamiento, acompañada por la Banda de Música de Cuenca, dirigida por Juan Carlos Aguilar Arias. La parte musical de la liturgia la ja llevado a cabo la Capilla de Música de la Catedral.
Al finalizar la ceremonia ha interpretado diversas composiciones que han complacido la mañana de los conquenses que se han desplazado hasta la Plaza Mayor, y de los muchos visitantes que descubrían la festividad del Santo.
Por la tarde, a partir de las 17:30 h, se ha recordado la figura del protector de Cuenca, en la parroquia que lleva su nombre en el barrio conquense de la Fuente del Oro con una procesión con la imagen del Santo, por las calles San Damián y San Lázaro, seguida de una eucaristía, y del reparto de caridad.
En definitiva, un hermoso día dedicado a la insigne figura del santo Patrón que junto a la sana diversión lo conquenses no han olvidado honrar.