Según explican, al entrar la nueva edil ‘popular’, Esther Martínez, en el Consistorio conquense, se producía una incompatibilidad con el cargo que ostentaba como eventual adscrita a la Alcaldía. Ante esta situación, Prieto ha cesado a la persona que tenía como eventual en Presidencia desde la pasada legislatura para ser contratada en el Ayuntamiento “precisamente” en el puesto que hasta ahora ostentaba la nueva concejala.
Al quedar libre este cargo en la Diputación, será ocupado por la nueva concejala del PP, con lo que “tanto Prieto como Mariscal favorecen una liberación encubierta que va a pagar la institución provincial para que la edil pueda ejercer sin problemas sus funciones. Lo dicho, un cambalache con dinero de los ciudadanos”.
Este “trueque” explica el porqué de la renuncia del que fuera número 13 en la lista ‘popular’ y es que, al ser un trabajador municipal, no se podría haber llevado a cabo esta maniobra, por lo que “Mariscal se buscó una burda justificación para evitar que entrase en el Ayuntamiento”.
Los socialistas conquenses se preguntan “cómo puede ser que Prieto no tenga dinero, por ejemplo, para solucionar de una manera digna y adecuada el problema del servicio de bomberos en la provincia, y en cambio sí lo tenga para colocar a quien le interesa de su partido”. Punto en el que recuerdan que esto se produce sólo unas semanas después de que el presidente del PP “ya colocase” al responsable ‘popular’ de Medio Ambiente, Javier López Salmerón, en el albergue de animales de la Diputación.
Se pregunta el PSOE de la provincia de Cuenca “cuál será el próximo cambalache que se monte Benjamín Prieto, quien considera que la Diputación Provincial es su cortijo privado, puesto que estamos seguros de que en este 2017 se producirán más dimisiones dentro del Grupo Popular en el Ayuntamiento”.