En esta ocasión Alfonso VIII es el protagonista de la historia basada en la leyenda “La judía de Toledo” que cuenta cómo el rey se enamora de una hebrea, Raquel, encerrándose con ella siete años en su palacete, olvidando a su esposa, Leonor de Plantagenet, y desatendiendo el gobierno de Castilla. Realidad o leyenda este tema ha sido abordado en multitud de relatos, obras teatrales, novelas y, ahora, por este cortometraje.
Tras el éxito de su anterior obra Denominación de Origen: La Tierra, que ha cosechado varios premios a nivel nacional e internacional, el director conquense Dorian Sanz y su equipo varían registro y ambientación, cambiando el futurismo por lo medieval y la comedia por el drama.
En este nuevo proyecto está patrocinado por la Diputación Provincial de Cuenca y el Ayuntamiento de Castillo de Garcimuñoz. En él también colaboran el gimnasio Wu-Tao y el Obispado de Cuenca.