El grueso del coro lo compondrá el Orfeón Ciudad de Cuenca, al que se han unido más voces excepcionalmente por el evento como las de los integrantes de la Escolanía, entre otras.
La dirección coral corre a cargo de Carlos Lozano mientras que la musical es tarea de Ignacio Yepes, uno de los directores españoles más sobresalientes de su generación.
La elección de esta obra responde a varios motivos. Por un lado se ha planteado como un reto musical para la cultura local. Hace 20 años hubiera sido impensable montar una obra tan compleja y difícil únicamente con músicos conquenses y ahora sí es posible, por lo que se ha concebido el espectáculo como una demostración de la evolución experimentada en la vida musical conquense en estas dos décadas.
Por otro lado, y al margen de sus méritos estrictamente musicales, la Novena Sinfonía de Beethoven simboliza un canto de alegría por la libertad del hombre y por la unión fraternal de los pueblos. “Por ello es la obra ideal para celebrar que Cuenca es una ciudad patrimonio de todos los hombres”, señalan los promotores.
Teatro este viernes
No será la única cita de este fin de semana en el Teatro Auditorio de Cuenca. El viernes, 16 de diciembre, su escenario principal acoge la representación de Reikiavik, obra nominada en tres categorías de los premios Max.
La compañía ‘La Loca de la Casa’ pone en escena este espectáculo que tiene como hilo argumental la final del Campeonato del Mundo de Ajedrez de 1972 que enfrentaba a Bobby Fischer y a Boris Spasski en lo que, más que una partida, parecía un enfrentamiento entre el capitalismo y el comunismo en plena Guerra Fría.
El elenco actoral está formado por tres actores, que son César Sarachu, Daniel Albaladejo y Elena Rayos. Los tres tienen mucha experiencia sobre las tablas y también en el cine y en la televisión, donde aparecen en series muy conocidas.
La función comienza a las 20:30 horas. Las entradas, que cuestan entre 12 y 18 euros, se pueden adquirir en la taquilla del Auditorio o en la web www.auditoriodecuenca.es.