Los patronos se han mostrado a favor de la decisión del Rector y han respaldado la elección del arqueólogo conquense como nueva cabeza visible del centro asociado en Cuenca. De hecho, el presidente de la Diputación, Benjamín Prieto, no ha dudado en felicitar a Valero por este nombramiento, a la vez que ha manifestado su deseo de que esta nueva etapa sea fructífera para la educación universitaria en nuestra provincia y el desarrollo cultural de nuestras gentes.
En términos similares se ha pronunciado el Vicerrector de Centros Asociados de la UNED, quien después de agradecer al anterior director su dedicación durante los años que ha estado al frente de la institución, ha afirmado que Valero es el candidato ideal para ocupar este puesto. No en vano, ha destacado de él, su excelente formación académica y sus conocimientos sobre la Universidad Nacional de Educación a Distancia, de la que forma parte como profesor tutor, ahora le queda demostrar su capacidad de innovación y de gestión.
Es por ello que se ha mostrado convencido de que va desempeñar el cargo con eficacia, esperando, incluso, una etapa fructífera al frente de este centro asociado. Una labor que, a su juicio, debe afrontarse con una visión nacional que es el deseo y la filosofía nuestra universidad. Y es que considera necesario que “la UNED debe de tener una visión más amplia de la sociedad castellano-manchega y ofrecerle otros aspectos distintos a los que ya les oferta la Universidad regional”.
El presidente del Patronato de la UNED en Cuenca, por último, también ha tenido palabras de reconocimiento para el que ha sido director de este centro asociado desde el año 2006, Miguel Romero, de quien ha destacado su dedicación, entrega y empeño en busca de que la UNED fuera una institución de referencia en nuestra provincia.
Excelente trayectoria
El nuevo director del Centro Asociado de la UNED ‘Alfonso de Valdés’ es licenciado en Geografía e Historia, especialidad Arqueología por la Universidad de Valencia y Doctor Internacional por la Universidad de Castilla-La Mancha, con su Tesis Doctoral ‘La villa romana de Noheda. La sala triclinar y sus mosaicos’, que ha sido galardonada recientemente con el Premio Extraordinario de Doctorado en la rama de Artes y Humanidades.
Cuenta con una dilatada trayectoria docente desarrollada en la Universidad Alfonso X el Sabio, la UCLM (Programa para Mayores José Saramago) y el Centro Asociado de la UNED en Cuenca tras obtener la venia docendi en la plaza de Prehistoria y Arqueología. Además es docente en diversos másteres universitarios y coordinador en varios proyectos de innovación y mejora docente.
Ha participado en múltiples proyectos I+D+i financiados en convocatorias públicas de carácter regional, nacional e incluso internacional ampliando sus conocimientos en cuatro estancias de investigación en el Centro de História da Arte e Investigaçao Artística da Universidade de Évora (CHAIA-UÉ). Los resultados de estas investigaciones han sido plasmados en nueve libros de su autoría y dos más en calidad de editor científico, además de más de 70 trabajos de investigación publicados de diversas revistas tanto nacionales como internacionales o como capítulos de varios libros, sin olvidar el comisariado de varias exposiciones temporales y el diseño de cinco colecciones museográficas permanentes.
Igualmente, hay que tener en cuenta los numerosos seminarios, cursos, y ponencias que ha impartido en diferentes ámbitos de distinta naturaleza.
Al ámbito puramente académico, hay que sumar su función como director del Museo Arqueológico de Iniesta, así como la dirección de yacimientos tan relevantes como las necrópolis ibéricas de Iniesta, la ciudad romana de Ercávica, la villa romana de Noheda, o el yacimiento multifásico de La Cava en Garcinarro.
Todo ello pone de manifiesto su versatilidad, experiencia y constante formación, a través de cursos de profesorado universitario y otros destinados a incentivar el emprendimiento, la participación en proyectos de innovación docente o la elaboración de material didáctico. Su perfil responde a la figura de un investigador con una equilibrada base formativa en investigación de campo, laboratorio y divulgación; cerrando así el ciclo que debe nutrir a la institución universitaria.
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