En el acto de inauguración, la gerente de Parapléjicos, Blanca Parra, ha felicitado a los investigadores de ambas instituciones por su actividad científica, “concretada en proyectos como HYPER y Bio MOt, destinados al avance en exoesqueletos bioinspirados y tecnologías emergentes en neurorrehabilitación que beneficiarán a personas con problemas de movilidad a causa de enfermedades neurológicas”.
Las aplicaciones clínicas de los exoesqueletos robotizados para rehabilitar la marcha humana son el futuro, según ha expresado el Jefe de Servicio de Rehabilitación de Parapléjicos, Ángel Gil, una apreciación en la que por parte del CSIC ha coincidido el responsable del proyecto BIOMOT, Juan Moreno, quien se ha referido a los retos y potencialidades de estas tecnologías emergentes, tanto para el diagnóstico como para la rehabilitación de la marcha humana.
En ese entorno multidisciplinar, el ingeniero Antonio del Ama ha hablado de la investigación para mejorar el diseño de los sistemas de control de exoesqueletos robotizados, “para que sean cada vez más ligeros, y adaptables y ayuden de manera más efectiva a la recuperación de la función en los pacientes. Se trata de diseñar un sistema que suponga un reto suficiente como para estimular al paciente, pero no tanto como para frustrarlo.” ha remarcado.
El interfaz cerebro-ordenador abre nuevos horizontes
Por su parte, el experto en análisis del movimiento y en interfaces hombre-máquina, Diego Torricelli, disertó sobre cómo nuestro sistema nervioso coordina los músculos aprovechando sinergias. El científico explicó cómo podemos aprovechar este conocimiento para aplicarlo a la neurorrehabilitación usando, además, la electro estimulación.
Durante este foro científico, José González, del CSIC, ha hablado de las interacciones entre hombre y robot a través de sistemas de control robótico híbrido para el miembro superior. Es el caso del interfaz cerebro-ordenador, en inglés Brain Computer Interfaces (BCI), una tecnología que se basa en la identificación de ondas cerebrales para luego ser procesadas e interpretadas por una máquina u ordenador. Según los expertos estos sistemas combinados establecen el camino para interactuar con el exterior mediante nuestro pensamiento, ya que estas interfaces permiten transformarlos en acciones reales en nuestro entorno.
La aportación de la neurofisiología ha venido de la mano del responsable del laboratorio de la Función Sensitivo y Motora de Parapléjicos, Julian Taylor, quien se ha referido al uso de biomarcadores fisiológicos en neurorrehabilitación y, por su parte, Jaime Ibáñez del CSIC quien se ha referido al procesamiento de señales y la medición electrofisiológica para su uso en ingeniería de rehabilitación neurológica.
El encuentro ha contado también con la presencia de Ignacio Torres, Director del Instituto Cajal, uno de los centros de investigación en Neurobiología más antiguos del mundo.