En nombre del Sector de Carretera de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO en Cuenca, su portavoz, Angel Luis Castellano Bobillo, ha declarado que “la puesta en circulación de estos vehículos sin duda va a comprometer seriamente la seguridad vial, conllevará evidentemente pérdida de empleo dada su mayor capacidad, dañará el medio ambiente y perjudicará las finanzas públicas, pues a buen seguro, en esta última consecuencia, no faltará Administración que se precie para satisfacer intereses privados, que exigirán mejoras de trazados, accesos o rotondas, para que dichos vehículos alcancen los destinos deseados”.
El gobierno, a través de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha modificado el anexo IX del Reglamento General de Vehículos sobre pesos y dimensiones de los vehículos de transporte de mercancías, que podrán cargar hasta 60 toneladas con vehículos de 25 metros y hasta una altura de 4,5 metros.
“Lo que para el Ministerio del Interior es una medida para favorecer la competitividad, para nuestro Sindicato, y para muchos transportistas, pequeñas y medianas empresas, no es sino contraproducente al tener que disponer de vehículos nuevos, y además en el plano laboral no se ha contemplado aumentar el espacio para los conductores, sólo para la carga, ni se ha considerado realizar una formación complementaria para quien los conduzca”, insistió el portavoz de CCOO.
“A pesar de las críticas y alegaciones recibidas por amplios sectores que se ven afectados, siguen empeñados en imponer estos "monstruos" en nuestras carreteras, desoyendo los riesgos de seguridad vial, de congestión, de mayor gasto público para adaptar las infraestructuras, trayendo a las carreteras tráficos y cargas que son propios del ferrocarril, y sobre todo en una provincia como Cuenca con la estructura empresarial y el nivel de empleo y condiciones laborales que tenemos”, finalizó Bobillo.