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No habrá más noches en Babylon
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No habrá más noches en Babylon

Por Redacción
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localcuencanewses/5/5/16
domingo 21 de febrero de 2016, 10:30h

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En las primeras horas del próximo 28 de febrero Eskorzo interpretará la última canción que podrá escucharse en la sala Babylon. Esta sala fue abierta hace más de 14 años por dos amigos amantes de la música, Javier Guijarro y Sini Barquín, con la ilusión de dotar a Cuenca de una sala en la que se pudieran escuchar conciertos de calidad. No solo consiguieron sus objetivos, sino que lograron marcar a varias generaciones que no olvidarán nunca lo que su proyecto aportó a la ciudad.

En cuanto a los  motivos del cierre de Babylon, Javi y Sini hablan del “desgaste” personal que supone para ellos llevar tantos años una sala que requiere demasiado tiempo. A ambos les resulta complicado compaginar sus respectivos trabajos y su vida familiar con la sala Babylon que ocupa todo su tiempo libre. Conseguir sacar este proyecto adelante ha sido difícil, teniendo en cuenta que lo han llevado a cabo entre solo dos personas -aunque contaban con un equipo de apoyo que era como su familia-  pero Sini afirma que lo más duro de todos estos años todavía está por llegar, y será el momento que cierren la puerta de Babylon el próximo domingo para no volver a entrar.

 

Uno de los primeros conciertos de la sala fue el de Manu Chao, el cuarto, entonces apenas acababa  de empezar la trayectoria de Babylon, que por ese momento solo había acogido a algunos grupos locales, pero a este inicio le siguieron más de 400 eventos que desde 2002 han enriquecido la agenda cultural conquense. Por la Sala Babylon han pasado grupos de renombre nacional e internacional, pero a pesar de ello la sala siguió dando cabida y difusión a grupos locales y a otros poco conocidos manteniendo su esencia.

“Estamos teniendo un repunte de última hora. Satisface mejor cerrar con ese sabor de boca que no con un panorama catastrófico” comenta Sini . Y es que, Babylon, cierra sus puertas con sold out en sus carteles de Elefantes, Reincidentes, Los Chikos del Maíz y Eskorzo pero son muchos los que han pasado por este lugar: Kase-O, Arizona Baby, Fizzy Soup, Canteca de Macao, Rayden, La Fuga o El Canijo de Jerez son sólo algunos de los nombres que han dejado huella entre su público.

Esta sala, que se ha caracterizado por la variedad en su oferta musical que ha ido desde el rock, pasando por el rap y el mestizaje musical hasta DJS, consiguió consagrarse como un referente entre las salas de medio aforo a nivel nacional, con un aforo de unas 200 personas. Algo que fue posible gracias a la calidad de la música que ofertaban y al trato personal y cercano.

Cuenca se queda sin una de las bases más importantes de su oferta cultural. “En una ciudad como Cuenca esto repercute mucho más que en una más grande. Se basa la agenda cultural en cuatro patas y se nota mucho cuando se cae una de esas patas” comenta Sini. Lo cierto es, que no es la primera vez que la ciudad presencia en menos de un año el cierre de otros negocios que dejan vacía la oferta más alternativa, musical y artística de la ciudad. El cierre de la sede del salón cultural de Lamosa o la sala de El Círculo y ahora, la sala Babylon, son algunos de los pilares fundamentales que se han ido derribando a lo largo de estos años.

Por el momento, ningún otro local ofrece las mismas oportunidades que la sala Babylon aportaba a la ciudad. Precios asequibles, instalaciones adecuadas y buen servicio. Tras los conciertos, los artistas invitados salían a la puerta a fotografiarse, hablar y firmar ejemplares al público. La intimidad que ofrecía esta sala era indudable.La esperanza recae ahora mismo en que alguien continue su legado.

El abanico de formatos y propuestas que la sala cubrió estos 14 años es un espectro de oportunidades que las instituciones locales nunca han barajado programar. Los dos amigos comentan que gracias a Babylon se consiguió que grandes grupos se fijaran en una ciudad como Cuenca que, antes de su apertura, parecía no existir en su mapa de giras y conciertos.

Aunque no sea el dinero el motivo principal de esta despedida, los dueños de la sala se lamentan de la infravaloración cultural actual.  A pesar de los precios asequibles tanto de los conciertos como en barra, gran parte del público que manifiesta su descontento con esta decisión en las redes sociales, es el mismo que espera en la puerta a que termine el concierto haciendo botellón para poder entrar a los servicios o acceder cuando la entrada es libre.

“En un bar como el nuestro, quien quiera ver un concierto de calidad tiene que pagar entrada. No hay otra manera de hacerlo” dice Sini y Javi apoya “No pagas 5 euros por una entrada pero sí 15 para estar en la puerta haciendo botellón”. Los dos compañeros nos explican la complejidad que tiene llevar a cabo estas iniciativas y la falta de colaboración del público para poder mantenerlas, invitando a todos a “hacer una reflexión y decir: ¿qué aporto yo para que proyectos como este perduren en el tiempo?”.

Con la desaparición de Babylon es posible que Cuenca se quede “huérfana” en el ámbito musical y cojee en cultura.  Javi opina que muchos grupos ya no contarán con Cuenca para sus giras: “Los grupos que nosotros programamos si nadie les coge el teléfono, si nadie hace nada parecido… Olvídate de ver a La Raíz, olvídate”.

¿Y a dónde acudirá ahora el público? La respuesta es clara. “Ahora los amantes de la música se van a tener que ver en la necesidad de viajar a Madrid, Valencia u otras ciudades y tendrán que pagar no sólo el precio de la entrada, sino costear su viaje”  afirma Cynthia, asidua asistente de la Babylon.

Gracias a esta sala Cynthia ha podido escuchar la música que le inspira y le gusta, pudiendo alejarse de la oferta tradicional y comercial que antes de su existencia era la única a la que se podía acceder. Para esta amante de la Babylon la sala se ha constituído como punto de encuentro entre gente de todas las edades, con una propuesta musical de lo más variada, que siempre conseguía satisfacer la demanda de un público que, con mucha tristeza, les agradece todos estos años.

“Nosotros lamentamos que se cierre la sala pero ya te digo que hay mucha gente que también lo va a lamentar” afirma Sini. Y no se equivoca. Cynthia y otros muchos asiduos a la sala no dudan en que el cierre vaya a ser una pérdida muy grande para la ciudad. Al igual que para Sini y Javi, Cynthia considera que el momento del cierre “será el momento más triste, en el momento que salga por esa puerta y sea consciente de que no voy a volver nunca”.

Cynthia se lamenta de que ahora sin Babylon la única oferta de música en directo será la de los conciertos que vienen en la feria de verano, que siempre es música comercial. Esto se traduce en que Cuenca se verá limitada a la hora de conocer nuevos artistas. La cultura en tiempos de crisis está cada vez menos valorada, pero los clientes y asiduos de la sala siempre recordarán lo que la Babylon les ha aportado y enseñado. Anécdotas, amistades, artistas, djs son sólo algunas de estas cosas.

Sini explica la situación de la cultura actual parafraseando al grupo Golpes Bajos: “Son malos momentos para la lírica, decía la canción”. Quién le iba a decir a este grupo que tras más de 15 años su canción seguiría estando a la orden del día.


Eva Casinos/Paula Martíns

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