No en vano, durante el acto de entrega, Pinar ha anunciado la intención de la institución de dar un nuevo impulso a la guía de senderos de la provincia con su presentación en la próxima edición de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur). Y es que, según ha dicho, para la Diputación “los senderos son un gran atractivo para el turismo activo y de naturaleza y, en consecuencia, una vía para atraer visitantes a nuestra provincia y dar a conocer nuestro rico patrimonio natural, cultural e histórico, contribuyendo así al desarrollo de nuestros municipios”.
No es extrañar, por lo tanto, que el diputado garantizara la continuidad de la colaboración de la institución con la Federación de Deportes de Montaña para seguir apostando por nuestros senderos. En esta línea se enmarca el apoyo otorgado a este Curso de Técnico de Senderos Online, que se ha desarrollado durante un año y que ha concluido en el mes de octubre. En este tiempo, se han llevado a cabo unas 200 horas teóricas online, de octubre de 2014 a marzo de 2015, para, a continuación, dar paso a un fin de semana de clases presenciales en el Albergue Fuente de las Tablas y completar la formación con prácticas tutorizadas desde abril a octubre de este año.
Aunque emprendieron el curso una treintena de alumnos, han sido 24 los que han concluido la formación y, en consecuencia, han obtenido el título nacional, procedentes la mayoría de Castilla-La Mancha, aunque también hay de Galicia, Madrid, Andalucía, País Vasco, Canarias, Cataluña, Navarra y Castilla y León.
Tanto el presidente como el vicepresidente de la Federación Regional de Deportes de Montaña, Carlos Ortega y Manuel Novés, respectivamente, como el director de Senderos de la Federación Nacional, Antonio Turmo, han querido reconocer y agradecer públicamente el esfuerzo de la Diputación en favor de los senderos, que, según han dicho, “está colocando a nuestra provincia en lo más alto del país en esta materia”.
Por último, el también director del curso, Manuel Novés, ha animado a los alumnos presentes a poner en práctica todo lo aprendido, desde la elaboración de informes de homologación de senderos hasta el velar por el cumplimiento de la normativa existente, pasando por la ejecución del mantenimiento y señalización reglamentaria de senderos. Y es que, a su juicio, puede servirles para desempeñar esta profesión como medio de vida.