Huete ha declarado que este plan aportará una liquidez de más de 11 millones de euros, cantidad que supondrá un “balón de oxígeno” para aliviar la deuda de más de 75 millones de euros que tiene el Ayuntamiento. Izquierda Unida, por su parte, ha explicado que no es ningún balón de oxígeno porque “las deudas no desaparecen, se alargan en el tiempo” y ha advertido que “vamos a hipotecar a la ciudad de Cuenca otros 20 años más”. También, ha dicho que esta medida condena a los Ayuntamientos a no poder hacer política, puesto que los hace dependientes del Gobierno central. Además, el portavoz del Grupo Socialista, Juan Ávila, ha acusado al alcalde, Ángel Mariscal, de no cumplir sus promesas electorales, ya que Mariscal prometió bajar los impuestos y, según el socialista, los requisitos de este fondo económico implican no bajarlos.
Auditoría necesaria
Tanto Ciudadanos como Izquierda Unida han exigido la realización de una auditoría de la deuda para que todos los ciudadanos puedan conocer las verdaderas dimensiones del problema al que se enfrenta el Ayuntamiento. Mientras, Huete ha afirmado que no es necesaria esa auditoría porque confía en los informes que le facilitan los técnicos que trabajan para la institución municipal.
Paula López
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