La yincana educativa parte de un supuesto envenenamiento del rey Alfonso XII que lo deja postrado a la espera de que los participantes afronten diferentes retos y consigan el antídoto. Organizados en tres grupos (cristianos, judíos y musulmanes), los niños atravesaron tres etapas en las que por una parte se les explicaban aspectos relacionados con la introducción de la numeración árabe en Europa, la génesis de Escuela de Traductores en el Toledo medieval y los cuentos de ‘Las mil y una noches’, respectivamente, y se les pedía que superaran pruebas relacionadas.
Al culminar cada una de las etapas los participantes recibían una ficha que junto a las 29 restantes configuraba el mapa del antídoto para la enfermedad mortal que aquejaba al rey. Con la salud recuperada tras ingerir el medicamento, el monarca dio cuenta del villano, que se había refugiado en las instalaciones, y entre todos ajusticiaron al malvado manteándolo en el patio de la Escuela.
En su página web, la asociación IntermediAcción da cuenta de la actividad con un llamamiento a las instituciones para que se contagien de esta iniciativa y se dediquen “a promover la ilusión y el conocimiento de esta manera tan generosa”. Desde IntermediAcción, señalan, “solo podemos agradecer la colaboración de esta institución que demuestra que se pueden hacer muchas más cosas por los demás al margen de cumplir con nuestra estricta labor profesional”.