La sociedad propietaria del aeropuerto de Ciudad Real entró en concurso de acreedores en 2009 y ha vivido una azarosa trayectoria desde entonces, intentando la venta directa de las instalaciones sin éxito. El procedimiento finalmente elegido ha sido el más transparente, con publicidad internacional y subasta judicial incluida.
El Grupo comprador, Tzaneen Internacional, es una SPV (Special Purpose Vehicle) específicamente diseñada para abordar este proyecto, mediante la incorporación de distintos inversores internacionales industriales y financieros.
A este vehículo está previsto que se incorporen socios institucionales, fondos de inversión especializados en infraestructuras, entidades financieras, etc.
La compra del aeropuerto es el primer paso para crear un gran HUB de logística en el área de Ciudad Real, especializado en el transporte, almacenaje y distribución de mercancías de diversas áreas geográficas, con especial atención al mercado chino que, se considera, puede ser un gran operador comercial interesado en utilizar Ciudad Real como cabeza de puente para sus productos tanto manufacturados como semi-manufacturados que pudieran completar su proceso productivo en Castilla-La Mancha.
La estimación de los adjudicatarios es que pueden crearse varios miles de puestos de trabajo directos e indirectos, además de la riqueza que generará la apertura del aeropuerto, con todos sus servicios incluidos. Los compradores quieren cerrar con la mayor rapidez posible el proceso que permita la apertura y la operativa plena del aeropuerto.