Los trabajadores de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) llevan años reclamando unas condiciones de trabajo dignas y acordes con el trabajo que desempeñan y el riesgo que corren cada día enfrentándose a los incendios forestales. Sin embargo se ha avanzado poco en la negociación colectiva y han decidido plantarse, ya que la situación es insostenible. Los salarios precarios, la falta de medios y los recortes, les ponen cada día en un mayor peligro.
Así, con esta protesta los trabajadores de las brigadas reclaman en primer lugar una segunda actividad. Las pruebas a las que son sometidos, médicas o físicas, son muy rigurosas, y pasadas cierta edad es difícil superarlas satisfactoriamente. La exigencia física de hacer frente a un fuego en primera línea es extrema, y después de haber entregado sus años de juventud, entendemos que es necesario dedicar a los trabajadores veteranos a otras labores, sin tener que renunciar a sus derechos y dándoles una continuidad laboral.
Por otro lado, exigen que se reconozca su categoría profesional como bomberos forestales. Ya que hacen la actividad de extinción de incendios y tienen la formación pertinente, quieren que se reconozca el trabajo que realizan para la sociedad.
Por último, es necesario que se reconsideren sus condiciones laborales. Estos trabajadores en muchos casos cobran menos de mil euros, y son fijos discontinuos. A demás, y a pesar de estar contratados por Tragsa, se les priva de muchos derechos que tienen otros trabajadores contratados por la misma compañía. Es el caso del plus por peligrosidad, o altura. Probablemente no muchos trabajadores de Tragsa trabajan en altura como lo hacen estas brigadas sobre un helicóptero. Además no se les aplican las dietas, jornadas de trabajo, plus de conducción o desplazamiento, mientras que al resto de trabajadores de Tragsa sí se les aplica, incurriendo en un conflicto discriminatorio.
Hay que añadir que la empresa, para llevar a cabo esta huelga les ha exigido unos servicios mínimos del 100% en la mayoría de los puestos de trabajo. Esto supone un servicio aún mayor del que se presta habitualmente. FITAG UGT considera que estas exigencias privan a los trabajadores de su derecho constitucional a la huelga, y son rotundamente abusivos.
Por otro lado, FITAG UGT quiere denunciar públicamente que a día de hoy en Castilla y León aún faltan por ser formadas diez cuadrillas, a pesar de los enormes incendios que se han dado en las últimas semanas y el altísimo riesgo que anuncia la agencia estatal de meteorología, debido a las altas temperaturas y al bajo porcentaje de humedad. Es de imperiosa necesidad que los retenes y brigadas sean establecidos con tiempo, y no cuando los incendios sean una amenaza sin remedio.
La convocatoria afecta al conjunto de la plantilla de las BRIF, unos 454 trabajadores y todos los centros de las brigadas de la empresa en España: Laza (Orense), Tineo (Asturias), Tabuyo (León), Lubia (Soria), Daroca (Zaragoza), Puerto del Pico (Avila), Pinofranqueado (Cáceres), La Iglesuela (Toledo) y Prado de los Esquiladores (Cuenca) y Punta Gorda (La Palma).
FITAG UGT quiere mencionar a los afectados y heridos en los incendios acontecidos hasta ahora. Mantenemos la preocupación por dos ciudadanos que estuvieron colaborando en el incendio de Villameca en León, y están recuperándose en el hospital. La Federación manda todo su apoyo a estas personas que luchan día a día por su comunidad y por la protección del monte.
La Federación de Industria y Trabajadores agrarios hace hincapié en que los recortes y el trabajo con mínimos recursos acaba pasando factura, tanto al medio ambiente como al patrimonio público y privado, así como a la seguridad de trabajadores y ciudadanos.
Reiteramos también, que nos preocupa que una de las más frecuentes causas de incendio este año es la maquinaria agrícola. No podemos permitir que se desencadenen incendios incontrolables a partir de una situación rutinaria previsible. Si por la actividad de la máquina y las altas temperaturas, se multiplica el riesgo de incendio, es necesario establecer un protocolo preventivo, donde se avise dónde y cuándo se va a desempeñar actividad con maquinaria agrícola, y se acerquen retenes de extinción a las inmediaciones para poder atajar cualquier problema.
Si (
No(
