Además, ha confirmado en su investidura tres de sus grandes compromisos electorales en la pasada campaña electoral: Un Plan de Choque urgente para los parados que han perdido sus prestaciones, un contrato puente para jóvenes y un programa específico para parados de larga duración mayores de 55 años.
Reconstruir el servicio público de empleo y las políticas activas de empleo; la recuperación del diálogo social con empresarios y sindicatos y recuperar paulatinamente los niveles de inversión para atender de manera directa a las personas que buscan empleo, comenzando por quienes llevan más tiempo en este empeño, son las tres líneas básicas que el presidente García-Page se ha marcado para reconstruir el empleo.
El aspirante a Presidente regional se comprometió a poner en marcha los grandes planes de empleo anunciados durante la precampaña y la campaña electoral. Así, en los primeros tres meses de su mandato anunció plan de choque para la contratación de 60.000 personas en riesgo de exclusión del mercado de trabajo. A lo que hay que unir un programa de garantía de ingresos con el que asegurar un empleo y el salario mínimo a los parados de larga duración de más de 55 años con hijos a su cargo.
Facilitar un empleo a los jóvenes es otro de los grandes objetivos de García-Page. En este sentido se comprometió a la puesta en marcha de un contrato puente para que 4.000 jóvenes puedan tener su primera experiencia profesional a través de convenios con empresas. También anunció su intención de aprobar, en el primer año de gobierno, un programa de retorno científico y profesional para que los jóvenes talentos que se han tenido que marchar de Castilla-La Mancha puedan volver y contribuir al mejor desarrollo de nuestra región.
Igualmente anunció un gran plan de atención personalizada e itinerarios para la inserción profesional del conjunto de los desempleados.
Por otra parte, mostró la necesidad de cambiar el, a su juicio, nefasto modelo económico que ha imperado durante estos últimos años en nuestra comunidad autónoma. Cambiar el “círculo vicioso” de menos consumo, menos inversión y menos recaudación fiscal, lo que ha provocado el deterioro de los servicios públicos y que seamos una de las regiones con menor PIB de la UE, por un “círculo virtuoso” de más exportaciones, más trabajo, más consumo, mejor redistribución de la renta. “Creo, sinceramente, que es posible una Castilla-La Mancha más prospera, con más empleo, con menos desigualdades sociales, con servicios públicos eficientes, con igualdad de oportunidades, con acceso generalizado a la cultura y respetuosa con el medio ambiente”, sentenció.
Recuperar la cultura del pacto
Para García-Page es imprescindible recuperar la cultura del pacto y de la concertación social e institucional, que siempre había estado presente en nuestra comunidad autónoma. Así anunció un gran pacto económico y social para Castilla-La Mancha, que afecte tanto al sector público como privado y del que debe emanar un plan estratégico para un nuevo modelo económico que apueste por la economía real, innovadora, digital, sostenible y democrática. Un pacto en el que participarían partidos políticos, empresarios, sindicatos y otras organizaciones sociales.
El objetivo es que de este nuevo marco salgan diferentes planes: Un Plan de industrialización y mejora de la competitividad de Pymes y economía social de Castilla La Mancha; un plan de I+D+i; un Plan de desarrollo de la economía digital y un Plan de internacionalización de la economía de Castilla-La Mancha.
A estos le acompañaría una política general para impulsar un modelo energético limpio que suponga el abaratamiento de su coste y la transición hacia una economía libre de carbono. “Estoy convencido que si nos lo proponemos, Castilla-La Mancha puede ser una de las regiones líderes en innovación energética”, señaló.
Para el presidente regional debemos propiciar una renovación del tejido empresarial con más empresas, más grandes, productivas y mejor financiadas. Para facilitarlo hay que agilizar y simplificar los trámites para la creación e instalación de empresas a través de una Ventanilla empresarial, dependiente de la administración autonómica; hay que apoyar también a las pymes y a los emprendedores cuando inicien su nueva actividad con medidas como que queden exentas de pagar impuestos en tanto no obtengan resultados económicos que permitan su consolidación y viabilidad.
Otras medidas anunciadas por García-Page son fomentar la excelencia y el diseño de los productos fabricados en nuestra región; promover las redes de empresas para mejorar su competitividad y comercialización de sus productos o mejorar el acceso a fuentes de financiación ante el persistente descenso del crédito con iniciativas como complementar las líneas de financiación del ICO con líneas de microfinanciación, apoyo a las empresas que pasan por dificultades coyunturales, etc.
García-Page también se comprometió a poner en marcha diferentes planes de acción sectorial, siendo prioritarios los destinados al apoyo al Comercio Minorista; a la Industria Agroalimentaria; al Turismo, Comercio y Ocio; a la Industria Cultural; a la modernización de sectores tradicionales en nuestra región como el calzado, la madera, la piel o la artesanía, y un plan de acción para la reconversión e internacionalización del sector de industrias “in puts” de la Construcción.
Anunció, igualmente un plan de Investigación, Desarrollo e Innovación y un Plan de Desarrollo de la Economía Digital en los que colaboren sociedad civil, empresas y universidad para sacar todo el rendimiento posible al uso de internet; así como el desarrollo de proyectos orientados a la captación de fondos e inversiones extranjeras con el fin de que se instalen en nuestra región nuevas empresas.
Por último, indicar que quiso comprometer todo su apoyo y el de su gobierno al futuro de Elcogas en Puertollano para evitar su cierre e instó a los dirigentes del PP a hacer lo mismo. Como colofón anunció que pretende devolver a la Feria Regional de Artesanía (Farcama) el papel impulsor del tejido artesano castellano-manchego que anteriormente tenía.
El agua, un derecho de C-LM
El nuevo presidente regional ha anunciado que reclamará al Gobierno de España la cuantificación y el pago de una deuda histórica relacionada con la derivación del agua de nuestra región, a través del trasvase del Tajo al Segura y que ha originado una pérdida de riqueza para Castilla-La Mancha.
“Nuestra región no puede seguir siendo objeto de expolio, y debemos llegar a un gran acuerdo de Estado que permita la redistribución y explotación justa de los recursos hídricos, con absoluta prioridad para la Cuenca cedente”, señaló.
Igualmente, se comprometió a que el nuevo Gobierno regional iniciará una modificación estatutaria que recoja con la protección de los recursos hídricos existentes en nuestra región, a semejanza de lo que se hizo en Aragón.
Y es que para García-Page, la defensa del agua no es ni una cuestión partidista ni estética. “No quiero que sea una guerra pero este asunto no se puede dejar de lado como si careciese de importancia”.
En este sentido señaló que hay que luchar para que se abandone el concepto de excedentes hídricos “porque no sobra ni una gota de agua de esta región, porque es necesaria para su desarrollo medioambiental, social y económico y para nuestro futuro”.
Agricultura
Es la base de la economía regional y el 30 por ciento de nuestro PIB, ha recordado. Y ha puesto el acento en la deficiente negociación de la PAC y de los Programas de Desarrollo Rural que llegan a nuestra tierra con financiación europea, donde Castilla-La Mancha puede llegar a perder hasta 400 millones de euros.
A continuación, ha empezado a relatar medidas y objetivos en este sector.
El primero, refundar el Consejo Asesor Agrario a través de una Ley Regional de la Agricultura Familiar.
Después, una Ley de Desarrollo Rural Territorial, en la que se recojan los incentivos para la incorporación de jóvenes agricultores y, pensando, en las mujeres, el desarrollo definitivo de la Ley de Titularidad Compartida en las explotaciones agrarias.
Además, ha mantenido su promesa de cambiar la Ley de Caza aprobado in extremis por el anterior Gobierno y ha indicado que pretende recuperar una gestión eficaz de la empresa pública GEACAM, la encargada de la lucha contra los incendios forestales.
Pacto por la Función Pública
El último gran acuerdo que ha pedido en materia socio-económica ha sido el de la Función Pública. Para recuperar, de manera dialogada, no solo las condiciones laborales de estos trabajadores, sino la consideración social que merecen.
Así, ha recordado que derogará la ampliación de jornada que impuso el anterior Gobierno y que pretende negociar con los sindicatos la aplicación gradual de mejoras económicas y de contratación en el ámbito de la administración pública dependiente de la Junta de Comunidades.