El diálogo, el acuerdo y las políticas sociales van a centrar la acción de gobierno de Álvaro Gutiérrez como presidente de la Diputación provincial de Toledo, tal y como transmitió en el discurso de investidura que pronunciaba tras ser investido en la sesión de constitución de la nueva corporación provincial celebrada esta mañana.
Una intervención que quiso comenzar pronunciando “una de las palabras más hermosas de nuestro vocabulario: “Gracias” y que dirigió a sus compañeros diputados del Grupo Socialista y a los diputados del Grupo de Ciudadanos y del Grupo Ganemos-IU “por su apoyo en mi elección como presidente de la Diputación y por la confianzas que han depositado en un proyecto de gobierno que quiero liderar desde el entendimiento, el diálogo y la lealtad”.
Resaltaba Álvaro Gutiérrez que la nueva corporación provincial es reflejo del tiempo político que “han marcado los ciudadanos en las elecciones del 24 de mayo y que ha supuesto la incorporación de nuevas fuerzas políticas a la Diputación provincial”.
“Esa pluralidad, esa diversidad, enriquecerá la acción política de esta institución en la que hoy se sienten reflejados una inmensa mayoría de ciudadanos de la provincia de Toledo”, añadía el presidente de la Diputación.
Por ello, mostró su “mano tendida a todos los grupos políticos, para que el acuerdo, el diálogo y el consenso sean principios que regente esta legislatura que hoy comienza”.
Las prioridades del gobierno de Gutiérrez no son otras que “las de los ciudadanos, sus preocupaciones y necesidades reales”, porque “es tiempo de compromisos con las familias, con los que menos tienen, con los desempleados que buscan desesperadamente un empleo, con los enfermos, con los dependientes, con los niños, con los mayores”.
De ahí que su Presidencia comenzará con el desarrollo de “políticas sociales, de políticas justas y soluciones justas, como el establecimiento de planes de empleo, de becas de comedor, de transporte escolar, el mantenimiento y dignificación del centro de día de enfermos de Alzheimer o la apertura de los ingresos de la Residencia Social Asistida “San José”. Todo ello sin olvidarnos de las políticas de turismo, cultura, ayuda a municipios, deporte o cooperación”.
Además, y después de aludir a un proverbio africano que dice que cuando los elefantes luchan, la que sufre es la hierba, Gutiérrez remarcó que su gobierno se va a emplear en la lucha de que los ciudadanos de la provincia de Toledo mejoren sus condiciones de vida y las expectativas de futuro de sus hijos y nietos, en igualdad de oportunidades.
Y lo hará desde una política de leal, firme y eficaz colaboración con otras administraciones, con los ayuntamientos, alejada de lo sectarismos y la subjetividad; con la Junta de Comunidades para aplicar políticas cuyo centro de acción sea la ciudadanía. “Y en esta tarea –especificó- sé que contaremos con el apoyo y la complicidad de quién en unos días será el próximo presidente de Castilla-La Mancha”.
Como alcalde que es de la localidad de Escalona, el presidente de la Diputación de Toledo dejó clara su vocación municipalista y prometió dedicarse a los municipios, a los ayuntamientos, a sus vecinos, a los ciudadanos porque “es a ellos a quienes me propongo demostrar que en pleno siglo XXI, en esta España de las autonomías, la Diputación puede y debe ser una institución muy útil para los ciudadanos”.
Resaltaba Gutiérrez que “los ayuntamientos, los alcaldes y concejales que comparten, se implican y viven diariamente con sus vecinos, no conocemos de competencias propias o impropias, sino de servicios, de necesidades de problemas ciudadanos, personales, familiares…”
“A nuestros vecinos no hay que hablarles de competencias, sino de soluciones” y, por ello, reivindicó “con orgullo la importancia de la administración local, de su trabajo” y alertó “de su siempre falta de medios, recursos y financiación que ha es necesario combatir”.
El presidente aseguró quiere “hacer de la Diputación Provincial una administración útil, cercana, amable, moderna, sensible, prestigiosa, reconocida y aliada de todos los municipios” y dedicó unas palabras de reconocimiento a los trabajadores de la Institución a quienes pidió “responsabilidad y compromiso en sus tareas, como me consta que ellos saben hacer”.
También expresó su compromiso de que, al igual que va a hacer el presidente de Castilla-La Mancha, “a lo largo de la legislatura iremos rindiendo cuentas y me gustaría que, al final de la misma, sentirnos orgullosos de haberlo conseguido o al menos haberlo intentado”.
“Gobernar, en definitiva, con sentido común, con raciocinio, con equilibrio, sensibilidad, alma y justicia social” es su compromiso.
Una tarea en la que, destacó, va a contar con “un extraordinario grupo de hombres y mujeres que conformarán el equipo de gobierno y que comparten mi ilusión, ganas y fuerza para desarrollar un proyecto incluyente, comprometido y dispuesto a cambiar muchas cosas en la forma de gobernar la Diputación de Toledo”.
El discurso del nuevo presidente de la Diputación de Toledo ponía fin a la sesión de constitución de la corporación provincial que se desarrolló en el salón de plenos y que contó con la asistencia de numeroso público que siguieron con interés la sesión tanto en el interior como en hall exterior donde pudieron contemplar el acto en las pantallas ubicadas para la ocasión.
Entre los asistentes a la sesión estuvieron el candidato a presidir la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page; el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Vaquero; la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón; y los ex presidentes de la Diputación José Manuel Tofiño y Adolfo González Revenga. Así como autoridades de distintos ámbitos sociales locales, provinciales y regionales.