Tomás ha vuelto a defender el carácter internacional de un festival cuyo público es, ha dicho, "público musical, extranjero o de cualquier sitio de España" y entre cuyos objetivos está, confirma, "el atraer turismo a Cuenca y que entre dinero".
A este respecto, ha confesado, la crisis sigue afectando a un festival donde "hay menos dinero y, por tanto, menos conciertos", recalcando que también se han programado citas "para el gran público, que tienen gran acogida".
No obstante, ha espetado, la Semana de Música Religiosa es "responsable de dar voz a jóvenes intérpretes y a repertorios interesantes y globales, aunque sean menos conocidos".
Así, considera un "gran éxito" los dos conciertos de Javier Perianes y la Orquesta Sinfónica de Galicia, "aunque no llenamos", concluye.
En su balance ha hecho referencia al "importante homenaje a Gustavo Torner" por su 90 cumpleaños, homenaje que, ha reseñado, "aún es visible para los conquenses a través de la exposición que aún puede visitarse en la catedral" y que está acompañada por piezas musicales compuestas para él.
Junto a esta efeméride, la programación de este año ha girado en torno al V centenario de Santa Teresa, presente a través de un concierto en Villanueva de la Jara, o de la figura de Alexander Scriabin, "un vanguardista en muchas cosas", según ha corroborado la directora de la SMR de Cuenca.
Tomás también se ha referido al club Amigos de la Semana de Música Religiosa, recordando que, a su juicio, "defender a la Semana de Música Religiosa debería ser una cuestión de todos", aunque, de momento, añade, "tengo más amigos de fuera que de Cuenca".