No obstante, “ha sido un Gobierno del PP -explicaba Navarro- el que ha puesto en marcha una Reforma Sanitaria con el fin de salvar el Sistema Nacional de Salud, consolidarlo y ya poder hablar de síntomas de sostenibilidad, por lo que se descarta ni una sola medida más de ajuste”.
Navarro ha señalado que con el sistema de Dependencia la situación era similar, ya que fruto de la inoperancia del PSOE, arrastraba una deuda de 1.034 millones de euros con la Seguridad Social y tenía en lista de espera a más de 300.000 personas dependientes, muchas en una grave situación de discapacidad.
Según ha manifestado el secretario de Sanidad, “hoy el modelo ha cubierto todas sus deudas, en 2013 terminó con un saldo positivo de beneficiarios cobrando prestación (15.000 más), ha reducido la lista de espera a 180.000 personas, el 86% de los dependientes más graves ya están atendidos y se han creado más de 7.000 puestos de trabajo”.
Datos que como ha afirmado Carlos Navarro, “dan por descartada cualquier otra medida que supongan sacrificios para el ciudadano”.
El secretario de Sanidad del PP de Cuenca también ha remarcado como en Castilla-La Mancha ha sucedido lo mismo, incluso más grave, “puesto que después de casi tres décadas de gobierno socialista en nuestra región, nos encontramos con unos servicios sociales en la quiebra, con un Servicio de Salud que gastaba cada año un 15 por ciento más de lo que presupuestaban, con una deuda acumulada de 1.200 millones de euros y 160.000 facturas sin pagar en el SESCAM por valor de 1.092 millones de euros”.
Y una vez más, matizaba Navarro, “ha tenido que ser un Gobierno del PP, el de María Dolores Cospedal, el que en su momento puso en marcha un Plan de Garantía gracias al cual se han salvado la sanidad y los servicios sociales básicos, centrado siempre en el bienestar del paciente y en eliminar las ‘perversiones’ que hicieron que la sanidad en Castilla-La Mancha fuera insostenible en lo económico e injusta en el tratamiento de las patologías”.
Por todo ello, Carlos Navarro ha afirmado que “ningún socialista, ni mucho menos el señor Sahuquillo ni el señor Page, puede dar lecciones al Partido Popular de cómo gestionar la sanidad castellano manchega, porque son ellos, los socialistas, los que nos dejaron un tremendo agujero en nuestra sanidad, los que la pusieron en riesgo de quiebra con sus dispendios y despilfarros, y los que la crearon a la medida de las empresas privadas, gastándose cientos de millones de euros en sanidad privada, y que como no podía ser menos, tampoco pagaron”.