Pardo ha afirmado que la provincia de Cuenca es la que tiene una mayor superficie forestal arbolada con 701.344 hectáreas del total de 3,5 millones de Castilla-La Mancha. “Estas cifra nos dan muestra de la importancia que para la provincia de Cuenca tiene la campaña de extinción que contempla los recursos necesarios para poder actuar con garantías en cualquier incendio que ponga en peligro nuestro valioso patrimonio natural”.
De la cifra de 613 personas que integran el dispositivo humano un total de 502 pertenecen a GEACAM, Tragsa y a las empresas de medios aréreos y el resto son funcionarios de distintas consejerías de la Junta de Comunidades.
En cuanto a los medios materiales el delegado de la Junta ha informado que en la provincia de Cuenca se contará con 2 brigadas helitransportadas, 11 brigadas terrestres, 11 autobombas, 8 autobombas-retén, 1 autobomba nodriza, 8 patrullas móviles y 23 puntos de vigilancia. Además los medios aéreos disponibles están integrados por un helicóptero y dos aviones de carga en Campillos Paravientos, un avión de coordinación en Sotos, un helicóptero en Albendea y dos Bell 412 en el Prado de los Esquiladores. El dispositivo incluye también una unidad meteorológica y de transmisiones del Ministerio, ubicada en el COP.
El delegado de la Junta en Cuenca ha destacado además la colaboración, dentro del Plan INFOCAM de instituciones como la Guardia Civil, la Diputación de Cuenca que aporta dos nodrizas y el Consorcio 112 y las Consejerías de Sanidad, Fomento y Presidencia a través del 112.
Desde la Consejería de Agricultura se ha puesto en marcha, al igual que el año pasado, una línea de atención a los medios de comunicación mediante una página web donde se dará un servicio de información rápido y eficaz sobre el estado de los incendios a lo largo de la campaña. http://agricultura.jccm.es/incendios
Durante la presentación de la campaña, el delegado de la Junta ha pedido a los ciudadanos colaboración y respeto a las prohibiciones que marca la normativa para la ‘época de alto riesgo’, como la circulación de vehículos a motor por pistas forestales, el empleo del fuego en espacios abiertos del medio natural, la utilización de maquinaria que genere deflagración, chispas o descargas en un radio de 400 metros alrededor de las zonas forestales y en espacios protegidos, entre otras medidas.
En este sentido Pardo ha mostrado su deseo de que la campaña 2014 se cierre con el menos número de incendios posible, a pesar –ha dicho- de las condiciones adversas en las que nos movemos con un año muy seco. El delegado ha calificado el año 2013 de “excepcional” ya que sólo se registraron 157 incendios cuando la media de los últimos años se eleva a unos 300.
A este respecto ha destacado el esfuerzo del Gobierno regional para dotar a la campaña de los recursos necesarios para afrontar con garantías la temporada de alto riesgo y la conservación de nuestros montes.