Casi ochocientos cincuenta años después los conquenses estamos sufriendo otro nuevo asedio. En este caso mucho más sutil pero con las mismas pretensiones, en este caso políticas. Los que nos están asediando no son otros que el gobierno de De Cospedal. Un día si y otro también nos levantamos con un nuevo ataque contra nosotros. Ya no se utilizan catapultas sino propaganda y manipulación que desde la televisión regional se hace todos los días y que caen en la ciudad como bombas maliciosas destinadas a debilitar la moral de dirigentes y ciudadanos.
Hoy ya no se nos puede cortar el suministro de alimentos y agua (si pudieran…), lo que están haciendo los “populares” es asediarnos dejándonos sin servicios. Se han dedicado a tratar de hacer una ciudad más pobre y con menos consumo a la vez que nos recortan hasta el aire que respiramos, se han suprimido aulas aumentando el número de alumnos por clase, lo que supone una merma en la calidad de la enseñanza que reciben nuestros hijos. Los servicios sociales los están dejando morir por inactividad porque eso de ayudar al que más lo necesita no lo conocen.
También en lugar de cerrar puertas y portillos como se hacía en la Edad Media se dedican a cerrar servicios. Un día cierran Ars Natura, otro la Residencia Universitaria María de Molina, al siguiente el laboratorio de Albaladejito. Echan interinos a la calle generando más paro, tratan de ahogar económicamente al ayuntamiento de todos los conquenses y así un largo etcétera.
Estos días estamos viendo como el asedio, ante la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas, se acentúa. La Biblioteca Pública Fermín Caballero, gestionada por el gobierno asediante ha tenido que cerrar una planta por falta de personal que fue despedido en masa hace ya un tiempo. También hace tiempo cerraron la segunda planta del Hospital Virgen de la Luz y ahora conocemos que ante el intento por hacer caer la plaza socialista van a cerrar cuatro meses al año la cuarta planta de dicho hospital, planta en la que se encuentra la unidad de ictus ¿qué pasa que de junio a octubre los conquenses no podemos tener un ictus? Cinismo supino y falta de humanidad la de la lideresa De Cospedal.
En la Edad Media había asediados que se cambiaban de bando, que ayudaban al enemigo, que traicionaban a su ciudad con tal de conseguir regalías y prebendas por parte del bando atacante y para ello no dudaban en entregar a sus vecinos (recordemos la leyenda de Martín Alhaja). En este asedio moderno que sufrimos los conquenses también tenemos cómplices de todas estas tropelías y no son otros que los responsables políticos del PP local y provincial. Ayudan a la caudilla a conseguir sus fines y arrebatar la plaza del “poder socialista”. Los concejales y concejalas “populares” del Ayuntamiento y los diputados provinciales encabezados por el “canciller” Prieto y su teniente Huete no son capaces de ayudar a sus vecinos, sino más bien todo lo contrario de hacer todo lo posible con su silencio y su complicidad para que Cuenca pierda servicios, para que Cuenca retroceda lustros, para que Cuenca deje de ser una ciudad moderna y avanzada con una sanidad, una cultura, una educación y unas infraestructuras de primera. Y todo a cambio de un puesto en la próxima lista electoral
El asedio de De Cospedal y sus cómplices del interior dura ya tres años y no van a conseguir que la ciudad caiga en sus manos porque eso si que sería el retroceso al siglo XIX. Cuenca y los conquenses resistirán y esperarán otro año a que lleguen tropas de refuerzo y echen del gobierno de Fuensalida a esta caudilla que tanto dolor y sufrimiento está trayendo a nuestra tierra y cual desterrada seguro que no la volvemos a ver más por estos lares.
Ramón Pérez Tornero
@Ramon_Perez_T
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