En este sentido, también se quiere que España tenga un peso importante en la Unión Europea, donde pueda tener capacidad de iniciativa, de decisión y de influir.
Cinco ejes
En este posicionamiento, se insiste en cinco ejes fundamentales en el que el primero es conseguir completar la unión económica y monetaria con el fin de ser más fuertes.
Además se defiende una mejora de la competitividad de las políticas europeas y en tercer lugar se exige el compromiso con un mercado interior europeo coherente y eficaz.
Por otra parte, se pide la elaboración de una política social y de empleo renovada y orientada a la competitividad y hacer una política de comercio que permita una Unión Europea más competitiva.
En esta línea, CEOE apoya el proceso de integración a la Unión Europea y considera que los debates electorales deberían centrarse en las consecuencias de la crisis.
Así, se pide que se establezcan prioridades como la de luchar contra el desempleo y conseguir que se restablezca el flujo de crédito hacia las empresas.