Con gran puntualidad, a las diez y media de la noche, y tras una breve procesión en el interior de la girola de la catedral de la ciudad, daba comienzo la procesión penitencial del Stmo. Cristo de la Vera Cruz desde la Catedral de Cuenca, la procesión de las Siete Palabras, provocada en las frases que pronunció Jesucristo antes de su muerte en la cruz, según los Evangelios.
La Primera Palabra en los aledaños de la Catedral la leyó el obispo de la Diócesis de Cuenca, José María Yanguas: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
El desfile prosiguió su recorrido hasta llegar a la puerta del convento de las Esclavas del Santísimo Sacramento donde tuvo lugar la lectura de la segunda palabra, “De verdad te lo digo: hoy estarás conmigo en el paraíso”, leída por Pedro Luis Martínez, sacerdote, en nombre de Sor Domitila García (religiosa de clausura) del Convento de las Esclavas del Santísimo Sacramento.
Con paso lento pero inexorable, el Cristo de la Vera Cruz se adentro en la calle Alfonso VIII para llegar a la iglesia de San Felipe Neri, lugar donde se leyó la Tercera Palabra, “Mujer, mira, es tu hijo... Mira, es tu madre”, en esta ocasión fue el sacerdote ldefonso Martínez Martínez el encargado de la lectura. En San Andrés se ubico la cuarta estación, “Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” a cargo de la hermana Milagros Ortí Robles.
La lectura de La Quinta Palabra,“ ¡Tengo sed!”, tuvo lugar en la iglesia parroquia de “El Salvador”, por Miguel Villar Fernández, desde ahí el paso del Cristo de la Vera Cruz, inició su andadura hacia la parte baja de la ciudad y al llegar al convento de las Concepcionistas se hizo lectura de la Sexta Palabra “Está cumplido”, por parte de una de las hermanas de clausura del convento, Sor María Margarita Patiño.
Pocos minutos después de la una de la madrugada fue cuando el paso de Stmo. Cristo de la Vera Cruz llego a la iglesia de San Esteban, fue allí donde tuvo lugar la lectura de la Séptima y ultima palabra,«Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu» a cargo del sacerdote Arturo Candela Rodríguez.
La hermandad del Stmo. Cristo de la Vera Cruz fundada en 1995 a iniciativa de un grupo de cofrades conquenses que buscaban el doble objetivo de rescatar una hermandad que ya existió en tiempos pasados, aunque en realidad aquella hermandad antigua que entonces desfilaba el Jueves Santo, no es otra que la actual Archicofradía de Paz y Caridad.
La Junta de Cofradías determinó que ésta desfilara dentro de la Semana Santa el día de Lunes Santo, al no existir desfile procesional. Los orígenes de esta advocación pueden remontarse al siglo XVI. La imagen titular es un Cristo en el momento de la expiración tallado en el siglo XVIII.
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