De hecho, Martínez Guijarro ha llegado a considerar que “el Gobierno de Cospedal ha perdido el control sobre la Sanidad de Castilla-La Mancha”, y ha criticado que, ante informaciones como las conocidas ayer en la Cadena Ser, que daban cuenta de las denuncias reiteradas de los médicos sobre la saturación y el colapso de los servicios de urgencias, “la respuesta del Gobierno, en vez de dar explicaciones y de decir cómo va a resolver el problema, sea mentir, al decir que lo que denunciaron los profesionales por carta era falso, cuando señalaban que habían llegado a fallecer dos personas en los pasillos de las urgencias del Hospital de Toledo, y amenazar con matar al mensajero”.
De hecho, Martínez Guijarro consideraba que la petición para que Cospedal disuelva las Cortes regionales y firme el decreto de convocatoria este mismo año está ahora mismo más justificado que nunca. Así, sostenía que “a Cospedal, en general, la situación de la región se le está escapando por entre los dedos”, y ponía diversos ejemplos como “la situación insostenible de la Sanidad, el desmantelamiento de la Dependencia, con las denuncias de muchas familias de cómo se están haciendo revisiones de oficio para quitarles las prestaciones a los dependientes, el problema del paro que no consigue atajar o la creciente tasa de pobreza, que sigue subiendo en la región”.
Para el portavoz del PSOE en el Parlamento autonómico, “la única cuestión de la región que le preocupa y de la que se ocupa Cospedal es de aprobar a toda prisa en el Congreso de los Diputados la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha”, con el objetivo de poder perpetrar “el pucherazo electoral que quiere hacer” ante la certeza, cada día más evidente, de que a día de hoy perdería las elecciones.
Volviendo a la cuestión de la Sanidad, Martínez Guijarro finalizaba recordando que “los socialistas llevamos mucho tiempo denunciando que los brutales recortes del Gobierno de Cospedal iban a producir un grave deterioro en la calidad asistencial que reciben los ciudadanos. Hace falta un giro de ciento ochenta grados en la política sanitaria del Gobierno regional que pasa por sustituir a un consejero que se ha demostrado como una persona insolvente para gestionar la Sanidad”.