Nacido en Valverde de Júcar en 1960, Francisco (Paco) Mora une a su ya nutrida producción poética –con títulos como De la tierra adentro, La luna en los álamos, Sonata breve con desnudo y lluvia, La noche desolada, Memoria del silencio, o Palabras para conjugar tu nombre– un hacer como narrador que, iniciado con Las lágrimas y continuado en distintas publicaciones colectivas alcanzaba especial resonancia en la crítica nacional con la publicación de la colección de relatos cortos Todos los peces se llaman Eduardo de la que, por ejemplo, Ángel Basanta destacaba en El Cultural del diario El Mundo la “notoria variedad temática y formal” y la unión en sus textos de “vida y literatura en la creación de atmósferas perturbadoras por medio de tramas absurdas que indagan en los pliegues irracionales y misteriosos de la existencia cotidiana”. A ello hay que añadir su larga y continuada trayectoria como columnista expresada en publicaciones como La Tribuna, El Día de Cuenca o Crónicas y recogida en libro en Ejercicios de caligrafía y en el volumen colectivo Cien columnas y su trabajo como crítico literario tanto en esos mismos diarios y semanario como en revistas como Diálogo de la Lengua. Premiado con galardones como el Ciudad de Cuenca, el Carta Puebla, el Fray Luis de León o el Alfonso VIII, su obra lírica figura en antologías como Mar interior o Los rostros de Medusa.