El simulacro ha sido exclusivamente técnico-presencial, es decir, no se ha efectuado una evacuación real, sino que todas las gestiones y actuaciones han sido virtuales, y en ningún momento se ha producido alteración alguna en el normal desarrollo del tráfico ferroviario. La actuación ha contado con la presencia de medios de Seguridad y Protección de Adif.
El simulacro, que se enmarca en el plan de mejora de la seguridad diseñado por la empresa para sus instalaciones y servicios, se ha desarrollado de 11.00 a 11.30 h. El resultado ha sido satisfactorio y todo el personal implicado, los protocolos de actuación y los mecanismos de emergencia han funcionado correctamente.
El simulacro ha consistido en la supuesta avería de un tren de viajeros, que se ve obligado a detenerse en el túnel, con la consiguiente interrupción de la circulación ferroviaria, al tiempo que uno de los viajeros sufre un supuesto ataque cardíaco. El Centro de Regulación del Tráfico de Albacete, que controla la Línea de Alta Velocidad Madrid-Cuenca-Valencia/Albacete, ha recibido la señal de alarma. En ese momento, se suspende la circulación de trenes y se da aviso a los servicios de emergencia.
Plan de Autoprotección de Adif
Adif cuenta con un Plan de Autoprotección que contempla la actuación ante posibles incidencias, en el marco de las actuaciones realizadas para la mejora continua de la seguridad en sus instalaciones. Su estructura contempla el protocolo de actuación a seguir en cualquier tipo de incidencia, tanto en las estaciones como en los tramos de vía situados entre ellas.
Para ello, se ha realizado un estudio pormenorizado de todas las instalaciones, con una completa evaluación de riesgos y de medios de protección, así como de los procedimientos que deben seguir los servicios de Adif implicados y las ayudas externas en función del tipo de incidencia.
Con la comunicación de la incidencia, Adif activa el protocolo previsto. En un primer informe de daños, se activa la correspondiente mesa de crisis y el centro de coordinación con un jefe delegado de la emergencia, que coordina la actuación de los servicios internos y externos de ayuda.
El plan se completa con un comité de arbitraje imparcial y una evaluación posterior encargada de extraer conclusiones que mejoren el citado plan.