Cospedal se refirió al objetivo principal de "colocar a Castilla-La Mancha en el mapa mundial de los destinos turísticos". Para Jesús Felipe Gallego, el autor con más libros sobre turismo escritos en castellano, "los objetivos son una cosa y las realidades otra. Situar a Castilla-La Mancha en el podio mundial no es una tarea fácil, pues ese mismo fin lo persiguen cientos de destinos turísticos en todo el mundo". Añade que "todos sabemos a estas alturas que Castilla-La Mancha posee fortalezas importantes, pero también debilidades, oportunidades y amenazas como la propia situación actual".
El presidente del Instituto de la Sostenbilidad Turística hace hincapié en el icono castellanomanchego reconocido a nivel mundial, "Don Quijote y Cervantes", además de las ciudades Patrimonio de la Humanidad, Toledo y Cuenca. También considera que 2014, que será el "Año del Greco", puede ser una buena ocasión para relanzar la marca Castilla-La Mancha.
No obstante, explica que "es necesario un Plan de Marketing muy potente, no solo de visitas de ida y vuelta a los países emisores. Hay que trabajarse mucho a los que tienen en sus manos a estos viajeros, que todavía viajan muchos de ellos en grupos que tienen unas necesidades muy concretas, como sucede con el turismo chino, que no es fácil". También detalla que la presidenta regional se refirió a los turistas chinos o rusos, porque "están de moda" al contar con una determinada población con alto poder adquisitivo, o a la importancia del turismo cinegético, que "siempre ha tenido una considerable demanda que se puede superar".
Como ejemplo de desarrollo turístico, desde ISTur ponen en valor a Costa Rica, un país con 51.000 kilómetros cuadrados de superficie y alrededor de 4,6 millones de habitantes, que supera los dos millones de turistas y desde hace años ha centrado su oferta en el turismo sostenible, convirtiéndose en líder en sostenibilidad turística, la ventaja competitiva más importante del siglo XXI.
El Instituto de la Sostenibilidad Turística, de ámbito internacional, reivindica que la formación es vital. "No se trata de tener unas cuantas certificaciones o estrellas Michelín, que está muy bien, lo que hay que ver es cuál es el nivel de formación de los que trabajan en el sector", explica Jesús Felipe Gallego. En la actualidad, y después de más de tres décadas, el sector turístico castellanomanchego tiene 83 empresas turísticas certificadas (según las 22 tipologías del Instituto para la Calidad Turística Española), 35 alojamientos rurales, cuatro balnearios, un camping, 20 hoteles, dos oficinas de información turística, 20 servicios de restauración y dos servicios de intermediación turística. A diciembre de 2013, las empresas turísticas certificadas con la Q son 1.972 cuando existen más de 500.000 empresas turísticas en España. "Un dato de productividad poco alentador teniendo en cuenta los millones de euros invertidos", afirma el presidente de ISTur. Además, especifica que "más que en certificaciones hay que invertir en formación, Castilla-La Mancha tiene una industria turística de pequeñas empresas y unas cuantas medianas que lo que necesitan es formación, formación y formación, lo demás es el negocio de unos cuantos".
Jesús Felipe Gallego recuerda que el anterior Plan Estratégico de Turismo 2010-2014, que también se presentó en Cuenca, en otro edificio emblemático, Ars Natura, sí puso a disposición datos relevantes sobre el turismo en Castilla-La Mancha, la oferta y la demanda. "Lo importante, es que daba cifras, pues un Plan sin datos cuantitativos es un papel de buenas intenciones. Se habló de una inversión de 680 millones de euros, entre lo público y privado ", explica. El anterior Plan sí incluía la sostenibilidad como una línea de actuación básica. Para el presidente de ISTur "hubiera sido deseable conocer cuáles han sido los resultados de este plan, qué se ha logrado y en qué se ha fallado. Creo que es un error partir de cero, pues en el escenario turístico no se inventa, a lo mejor se reinventa, pero los datos son un punto de partida que no se puede olvidar".
Desde ISTur subrayan que, tal y como han trasladado a los representantes de las instituciones, "nuestro objetivo es la implantación de la sostenibilidad, que es el gran reto del mundo en el siglo XXI y, como es natural, el sector turístico tiene que involucrarse en el tema si no quiere quedarse en el pasado".
"No sabemos si en este nuevo Plan Estratégico de Turismo se va a perder una oportunidad, no sabemos si una Ley de Turismo en Castilla-La Mancha es muy necesaria, pero no hay que olvidar que uno de los problemas de nuestro sector es la 'unidad del mercado turístico', pues cada comunidad autónoma tiene su propia normativa, lo que lleva a despistar a turistas, intermediarios turísticos", expone Jesús Felipe Gallego. En este sentido, matiza que llevar al "mundo-mundial" Castilla-La Mancha es un reto, "ahora hay que ver con qué herramientas lo hacemos, en este mundo de las tecnologías y donde el turista-viajero-cliente ya sabe tanto o más que nosotros". Confía que en eventos como la próxima Feria Internacional del Turismo (FITUR) el Gobierno regional siga ofreciendo al sector más detalles sobre el nuevo plan.
Después de la presentación del Plan Estratégico de C-LM (Horizonte 2020), que tuvo lugar en la iglesia del tamién conocido como "El Escorial de la Mancha", el presidente de ISTur, junto con la directora del Instituto de la Sostenibilidad Turística, Vilma Sarraff, tuvieron la oportunidad de trasladar sus impresiones a la consejera de Empleo y Economía de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Carmen Casero, así como a representantes del sector, autoridades municipales y provinciales y medios de comunicación.
En Castilla-La Mancha, región donde se encuentra el ISTur, ya que tiene su sede en Tarancón (Cuenca), el turismo representa el 12% del P.I.B. y cuenta con 42.000 puestos de trabajo.
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