Según informan en nota de prensa desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Cuenca, el Banco CCM, integrado en Liberbank, dicha entidad bancaria y el Ayuntamiento de esta ciudad publicaron acuerdo por el cual crearían un fondo de viviendas sociales, propiedad de entidades financieras, a disposición de personas desahuciadas. En ellas el alquiler no sería superior al 30% de los ingresos de la familia, con el compromiso firme del alcalde para “que las rentas en Cuenca sean asumibles para estas familias”. La valoración de la solicitud corre a cargo del Ayuntamiento. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Cuenca valoró positivamente la medida cuando se hizo pública, aun considerando que 7 viviendas son insuficientes dado el elevado número de personas en situación de falta de vivienda. También consideró que el precio estimado del alquiler, más de 200 euros, no es muy “social”, sino bastante elevado.
A pesar de ello, la Plataforma quiere denunciar que no se está cumpliendo con lo acordado por parte de las instituciones y entidades implicadas. Existe al menos una solicitud, la de Eduardo, un afectado por un desahucio en la propia CCM, que, acompañado por otros activistas, presentó una solicitud el 29 de mayo para obtener una de esas siete viviendas en alquiler social. Allí se les dijo que en una semana recibirían la respuesta. Pero todavía no la han recibido y ya han pasado más de tres meses, lo cual preocupa y lleva a pensar a la PAH que no se están tomando en serio el asunto y que no están siendo todo lo diligentes que un caso de desahucio requiere. El afectado y su familia se han dirigido en diversas ocasiones tanto a la sucursal de Liberbank del Parque de San Julián donde fueron atendidos como a los Servicios Sociales del Ayuntamiento (AIS) para interesarse por el estado de su solicitud sin recibir respuesta alguna. Incluso la directora de la sucursal bancaria le insinuó que aquello ya no era asunto suyo y que se lavaba las manos de una manera que, a juicio de los activistas de la plataforma, es absolutamente indecente. Esto motivó que la Plataforma enviase un escrito a ambas instancias para intentar conseguir información por alguna de las partes. Escrito que tras dos meses, no ha recibido respuesta.
Los integrantes de la PAH no entienden que, si tan firme es el compromiso por ambas partes, una se desentienda tan descaradamente, y no quieren pensar que se trate de una mera publicidad de cara a lavar la imagen de la entidad.
La plataforma quiere recordar que ante un caso de desahucio la agilidad a la hora de encontrar una nueva vivienda es crucial para que la familia afectada no pase ni un instante en la calle, vulnerándose así su derecho humano y constitucional a una vivienda. Y en los casos donde ya se ha producido el desahucio y la familia se ha realojado de forma provisional, o en los que aun no se ha producido, la incertidumbre de no saber dónde vas a vivir el mes que viene supone una tortura psicológica que bloquea y machaca a las personas. Por todo ello hace hincapié nuevamente en la celeridad y diligencia que deben tener en la resolución de las solicitudes.
La PAH entiende que la pelota está en el tejado del Ayuntamiento, a quien corresponde resolver las solicitudes, y que todo el tiempo que pase juega en su contra. En manos del AIS y de sus responsables políticos queda la resolución de este caso concreto y de los próximos que llegarán, confiando en que la vergüenza les haga actuar.