Pregunta: ¿Cuándo te llamo la atención el mundo del toro?
Respuesta: Vengo de un pueblo con tradición taurina importante, en septiembre y para san Cristóbal, hacen toros, había un novillero del pueblo Ángel Tomillo, que toreo en Cuenca, y Vistalegre, entre otros muchos sitios, recorría las capeas de los pueblos, y el nos metió el gusanillo del toro, a los jóvenes del pueblo.
P: ¿Cuándo toreas por primera vez?
R: A los ocho años, en las fiestas de septiembre, en la plaza fija del tío (bizcochero), me pruebo y vi que podía ser.
P: ¿Qué supone tu encuentro con la Escuela Taurina de Cuenca?
R: Muy buenos recuerdos, y el primer encuentro con el toreo serio, tenía 11 años cuando ingreso en la escuela, me traslado del pueblo “La Parrilla”, hasta Cuenca, comparto clases con (El Curí, Gitanillo de Cuenca, y Dorito que lo perdimos hace unos días), entrenábamos de salón con otros chicos, nuestro profesor fue el señor Carmelín, que había sido novillero; recuerdo que me expulsaron de la escuela, había una novillada picada el domingo de Resurrección en Cuenca, toreaba Bienvenido Luján y José Sáez (El otro), que se apodaba así en los carteles por que se parecía físicamente mucho a Manuel Benítez (El Cordobés), no pude resistirme y me tire de espontaneo. No estuvo bien pero quería ser torero y me dio una locura bonita. Al echarme de la escuela me voy a las capeas de los pueblos, a prender el oficio, con el sentido puesto en ser torero.
P: ¿Cuándo debutas con traje de luces?
R: En mi pueblo “La parrilla” en la plaza del tío (bizcochero) de blanco y plata. Le brinde un novillo a mi segundo padre (Eladio Guijarro Delicado), que desde ese día empezó ayudarme y a llevar mi carrera. Con los ojos vidriosos y entrecortadas las palabras, visiblemente emocionado añade: me ayudo a ser persona y a enfrentarme con la vida.
P: ¿Qué significa en tu vida la figura de Eladio?
R: Todo, quede sin madre a los ocho años, y al entrar en la escuela de Cuenca, con 11 años perdí a mi padre. El hizo de mi segundo padre. Fundó una peña en la Parrilla, con el nombre de Arcadio Fuentes “El Parri”, me llevó a los tentaderos, a Salamanca (hacerme torero), y aprender el oficio, debutando con caballos en la plaza de Cuenca, alternando con Teodoro García “El Burbujano”, y Julián García; me ayudo a buscar un apoderado profesional, (Enrique Callejas), el mismo que tenía el gran Chicuelo II, pero siempre unido a Eladio y a mi mozo de espadas Lucio Lillo, que conocí en la escuela de Cuenca, los tres hicimos un gran equipo, andando siempre juntos por la vida. Yo me he mirado en ellos, todo lo que he sido como torero y persona se lo debo a ellos.
P: ¿Cuándo ves que el sueño de ser torero, se puede hacer realidad?
R: Cuando en mi época de novillero con caballos, y dirigiendo mi carrera profesional Enrique Callejas, torero 20 novilladas el primer año, me contratan en Albacete, en la feria del Pilar de Zaragoza; en el segundo año 45 novilladas, quedando en los primeros puestos del escalafón con los maestros Julio Robles, y el Capea, asistiendo a la ferias de Murcia, Bilbao, ´Albacete, Zaragoza; cuando inicio la tercera temporada torero 5 novilladas, y el gran día la alternativa.
P: ¿Qué significa para ti Maestro, la tarde del 22 de mayo de 1972?
R: Lo más grande que me ha ocurrido en mi vida taurina, tocar el cielo. El sueño del torero, de tantos años de penar, lo más grande, el sueño alcanzable, vuelve a emocionarse Curro: y de la forma que fue la alternativa soñada que pocos toreros consiguen alcanzar, 4 orejas en Barcelona, se cortaron 10 orejas. Me acuerdo que D. Pedro Balayar (empresario de la plaza de Barcelona en esa época), me comentaba al terminar la corrida, que no había visto una corrida así en su trayectoria como empresario. La plaza llena, compartiendo cartel con Miguelín, y el maestro de maestros el gran Paco Camino. Con un encierro de María Teresa Osborne.
P: ¿Qué te dijo Miguelín, cuando te cedió la muerte del toro de tu alternativa?
R: Sus palabras me acompañan todavía, parece que lo estoy viviendo ese momento ahora mismo, me dijo el maestro Miguelín,” mucha suerte, y que si quería ser torero me tenía que arrimar, que esta profesión es muy bonita y que disfrutara toreando”.
P: ¿Confirmación en las Ventas, que sentiste al pisar el ruedo de la primera plaza del mundo?
R: Otro sueño Rafa, que se cumple, con mucha responsabilidad, me presente en la feria de san Isidro, y corte una oreja a un toro de Murteira Grave. Recuerdo que a lo largo de mi carrera profesional toreé en las Ventas, unas 20 tardes, cortando creo recordar unas 19 orejas.
P: ¿Cuándo conoces la cara amarga de la cogida?
R: Parece que no va a llegar nunca esa tarde, pero los toros te hieren, mi bautizo de sangre fue en Iniesta (Cuenca), de novillero con un novillo de Apolinar Soriano Mora, una cornada me atravesó el muslo.
P: ¿Recuerdas tu última tarde en la plaza de Cuenca?
R: Si mi última actuación fue con una corrida del Conde de la Corte, que corte cuatro orejas y un rabo, no me acuerdo de la fecha.
P: ¿Volverías a ser torero?
Cien veces que naciera volvería a ser torero, es lo más grande que hay, el torear es poesía, es un regalo y un don que “Dios” me dio, es un sueño, es un amor, es autentico, es verdad, no puedo seguir hablando de lo que he sentido en mi carrera profesional. Ha sido tanto y muy bueno todo.
P: ¿Maestro, que diferencia ves tú ahora, en el torero actual con el de tu época?
El que es figura y vale para arrimarse al toro, era figura en mi época, y ocurre lo mismo actualmente, en la fiesta, nadie te regala nada. El toro es el que te pone o te quita, y conforme lo veas en cada momento de tu carrera. Si es cierto que el toro de ahora embiste más y mejor.
P: ¿Qué simboliza para ti una Escuela Taurina?
R: Mucho, he sido director de la escuela taurina de Albacete, durante seis años, y fragüe la carrera del torero Manuel Caballero, al que siempre agradezco que se acuerde de mis consejos y enseñanzas. He sido profesor de la escuela de Cuenca, me emocionan los chiquillos, cuando los veo con esa ilusión, me veo reflejado en ello con once años, cuando solo piensas en torear, y sueñas con ese día. Es lo bueno de la fiesta ver como se rejuvenece.
P: ¿Qué sientes ante el detalle del pueblo de San Lorenzo de la Parrilla, de poner tu nombre a la nueva plaza de toros?
R: Es un hecho muy grande la consideración que ha tenido mi pueblo hacia mi persona, no recuerdo a ningún matador de toros que lleve su nombre alguna plaza de toros. Es un plaza elegante, y bonita, vamos una joya. Ojalá algún día sirva para punto de encuentro como escuela taurina para todos los chiquillos de la comarca.
Gracias: Maestro, un abrazo. Conversar contigo, es un atributo de “pasión”, de esa ración de sustento que necesitamos los hombres, esencia del sentir del ser humano, alimento interior que precisamos, menú del alma que deja detrás lo superficial y va más allá de la piel, dejando al descubierto el sentimiento de la gente de bien. LO PURO.
Rafael Torres