El primer edil conquense ha puesto de relieve también el papel de los alcaldes como los políticos más cercanos al ciudadano, y ha dicho que “no hay nada es más saludable y enriquecedor en Democracia que la regañina de un vecino en el supermercado, en el bar o en la calle” porque “ningún termómetro es más fiel que la calle, que nos enseña y nos reprende”.
Ha añadido además que “un buen alcalde no es el que mejor llora la herencia recibida, sino él que une su espalda a la de sus ciudadanos, especialmente a los de los más flagelados por el desaliento, el desaliento, la frustración, la escasez y la desesperanza”.
El alcalde de Cuenca ha reivindicado también la política como herramienta para alcanzar el objetivo del bienestar, si bien ha abogado por la reforma de las organizaciones políticas en España. “Estamos iniciando una nueva era y como siempre tenemos tres opciones: no hacer nada, dar un salto en el vacío o apostar por el reformismo, que tan buenos resultados nos dio en la última encrucijada española. Yo opto por el reformismo, también de los partidos políticos, elemento angular de la democracia representativa, que deben ser más abiertos, transparentes, participativos, permeables y parecidos a la sociedad que quieren representar”.
Asimismo, ha abogado por el diálogo y el acuerdo, con la siguiente frase: “Podemos remar juntos o darnos con los remos en la espalda. Nuestra es la elección, los ciudadanos nos juzgarán”.
Ávila ha querido aprovechar el Día de Castilla-La Mancha para lanzar un mensaje de optimismo. Así, ha señalado que nuestra región “es una comunidad fuerte que, no obstante, precisa de la autoestima como vacuna contra el pesimismo. Autoestima que nos conduce a algo de lo que estamos muy faltos en España: la confianza. Por eso, hoy, desde Cuenca, quisiera animaros a apostar por el optimismo y la felicidad, que no será plena si no es compartida, solidaria y equitativa: fraternal, en una palabra”.
Finalmente, ha señalado la lucha contra el desempleo como el principal reto que debe afrontar la región. “No puede ni deber haber otro más prioritario. Eso es lo que nos dicen los ciudadanos y lo que debemos hacer porque hacer eso es hacer el bien”.
Cuenca, anfitriona de Castilla-La Mancha
El alcalde de Cuenca ha pronunciado estas palabras al inicio del acto que ha servicio para conmemorar el Día de Castilla-La Mancha en Cuenca, intervención que ha aprovechado para dar la bienvenida y felicitar este día tan importante a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y a todos los castellano-manchegos.
En este punto ha afirmado que Cuenca, que optó a ser capital regional, “se brinda hoy capital sentimental de Castilla-La Mancha y espacio donde se sumen nuestros mejores sentimientos de comunidad y se impulsen las más nobles acciones en favor de la ciudadanía, especialmente la más necesitada”.
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