Un cementerio que, en primer lugar, no sería necesario si se programara definitivamente un cierre de las centrales nucleares, tal y como IU lleva tiempo solicitando y como están haciendo otros países de la Unión Europea.
La formación ha querido destacar la tremenda problemática que el transporte de dichos residuos va a provocar, recordando que un convoy nuclear a 45 kms por hora –máxima velocidad a la que debería circular- irradia radiación equivalente, aproximadamente, a dos radiografías hasta cerca del kilómetro de distancia. Por lo tanto, la saluda de muchos ciudadanos puede verse gravemente afectada y, por lo tanto, tienen derecho a opinar sobre esta cuestión.
Por otro lado, IU Cuenca ha querido recordar y afianzar su compromiso, en estos momentos de encuestas regionales propicias, de utilizar toda su fuerza para parar la instalación si, tras las elecciones regionales del 2015, tiene representación en las cortes. Además, continuará participando activamente, como ha hecho hasta ahora, en las convocatorias de la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear.