García-Page ha señalado que, lo más importante, es abordar el principal problema de España con perspectiva. En ese sentido, ha asegurado que “la perspectiva más real son las propias previsiones económicas del Gobierno de España, que dicen que terminaremos la legislatura en el año 2015 con más paro del que había cuando se inició, con una tasa superior al 26 por ciento”.
Esa hecho le ha llevado a considerar que “la economía sigue infartada y se necesita un tratamiento de electroschock, medidas urgentes y grandes acuerdos, porque si solo depende de lo que digan Alemania o la Unión Europea, esto no se va a arreglar”.
El líder de los socialistas de Castilla-La Mancha ha hecho estas declaraciones esta mañana, en Toledo, a preguntas de los medios de comunicación, y ha vuelto a ofrecer al Gobierno regional el decálogo de medidas urgentes que él mismo presentaba el pasado jueves para poner en marcha un Plan de Empleo que cree, de manera inmediata, 42.500 puestos de trabajo en Castilla-La Mancha.
Ese plan tendría como prioridad a las familias con todos sus miembros en paro, a los parados de larga duración sin prestaciones y con menores a su cargo, a más de 10.000 jóvenes en paro y a los profesionales de la Sanidad y de la Educación, para atacar el aumento de las listas de espera y para reabrir, por ejemplo, las 61 escuelas rurales que Cospedal cerró al principio del presente curso escolar.
Por último, y también a preguntas de los periodistas, ha reiterado su disposición a reunirse con Cospedal, aunque ha puesto en evidencia que la agenda de la propia presidenta ha provocado que, durante las últimas semanas, apenas haya estado en Castilla-La Mancha “entre el viaje a China y el puente que se ha cogido el Gobierno la semana pasada haciéndolo coincidir con el calendario laboral de la Comunidad de Madrid”.