Por todo ello, las previsiones comunitarias hablan todavía de una contracción de la economía española de un 1,4% en 2013, puesto que las mejoras de financiación estatales no se han trasladado a la economía real.
De hecho, la previsión es que el consumo privado sigua decreciendo como consecuencia del aumento del desempleo y del proceso de reducción del endeudamiento de las familias.
Crecimiento
No será hasta 2014 cuando España muestre sus primeras tasas de crecimiento en gran parte gracias a las ventas al exterior debido en buena parte a que nuestras empresas son más competitivas.
Del mismo modo, se prevé que el déficit público se reduzca todavía más en 2013, esperando que así los fondos que se destinan a las administraciones puedan ser destinados a la empresa privada. De hecho la Comisión Europea prevé que el déficit público se reduzca todavía más en 2013 hasta un 6,7%.
En este sentido, cabe la posibilidad de que la Unión Europea sea más flexible en el trabajo de reducir el déficit público y que obligaría a nuestro país a situarse en el 4,5% en 2013 y 2,8% para 2014.