La segunda es que AEOPAS no se ha dignado en contrastar los argumentos que la Plataforma ciudadana conquense expone para oponerse al cambio de gestión del agua de Cuenca y para declarar que no es sino una forma apenas disimulada de privatización.
La tercera es que AEOPAS no ha tenido en cuenta las propias declaraciones del Ayuntamiento de Cuenca en las que confiesa que el único motivo real para el cambio de la gestión del ciclo integral del agua es pagar la deuda del Consistorio. Como en todos los casos de privatización que estamos sufriendo con la excusa de la crisis, el pago de la deuda se pone también en esta ocasión por encima de los derechos y de los bienes comunes.
La cuarta es que AEOPAS no ha considerado como privatización el hecho de que con este cambio de gestión llevada a cabo por Ávila:
-el agua deja de ser un bien común y se convierte en una mercancía,
-se abre la posibilidad de impedir por vía legal el acceso al agua corriente a personas de bajos recursos,
-permite desviar los ingresos por el cobro del agua hacia fines distintos del mantenimiento y mejora del servicio,
-hace que el agua de todos y todas se convierta en aval de una deuda bancaria,
-obliga a la empresa pública acogida a gestión privada “Aguas de Cuenca” a pedir un préstamo, con sus respectivos intereses, para pagar un canon al Ayuntamiento,
-conduce a una subida del precio del agua para todos los conquenses,
-deja atadas de pies y manos a las legislaturas municipales de los próximos 25 años.
La quinta es que AEOPAS no parece importarle que este proyecto no estuviera en el programa electoral del PSOE de Cuenca ni que este partido prometiera expresamente durante la campaña que no iba a privatizar el agua, ni que sea resultado de la asesoría de Pricewaterhousecoopers, la misma empresa que gestiona buena parte de la privatización de la sanidad.
De este modo, AEOPAS no sólo deja ver su dependencia partidista, sino que convierte en papel mojado su propio manifiesto. ¿Cómo es posible defender que la gestión del agua debe ser más participativa en un manifiesto y luego no entrar a valorar siquiera las razones que sostiene una plataforma ciudadana para oponerse al cambio de gestión realizado por un ayuntamiento? ¿Cómo es posible defender que la gestión del agua debe ser transparente y luego respaldar que se utilice el agua de todas para pagar una deuda mayormente opaca? ¿Cómo es posible defender que la gestión del agua debe ser eficiente, democrática o que es necesario mantener el recurso agua “alejado de los intereses comerciales” y luego respaldar una gestión que tiene un objetivo que nada tiene que ver con la eficiencia del servicio, que se hace a espaldas de la voluntad de los electores y que servirá sobre todo para el negocio de este o aquel banco? ¿O es que los bancos no tienen intereses comerciales? ¿Cómo se puede, en definitiva, hablar del agua como bien común (como hace AEOPAS en su página web) y respaldar su mercantilización?, afirman desde Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos de Cuenca.
El “Manifiesto de Córdoba” tiene “agujeros” importantes tales como una loa a la necesaria aportación de la empresa privada, completamente fuera de lugar en un manifiesto que defiende la gestión pública, o el hecho de que termine hablando de “limitar” el “sometimiento del agua al mercado” y no de “abolir” (limitar el sometimiento significa consentirlo en un cierto grado). Pero, con su respaldo al proyecto de privatización del Ayuntamiento de Cuenca, AEOPAS ni siquiera mantiene los compromisos válidos que expresa en su manifiesto.
En fin, la sexta razón es que AEOPAS ha permitido que fuera el mismo Ayuntamiento de Cuenca el que redactara la nota de prensa y utilizara el nombre de la Asociación como aval de su gestión de gobierno o, para ser más claros, AEOPAS ha permitido que el PSOE de Cuenca la utilizara abiertamente para sus fines electorales.
Desde la Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos de Cuenca consideran que el paso dado por AEOPAS con esta acción es muy grave y que la RAP como tal debe abordar este problema. La RAP tiene que decir abiertamente si el cambio de gestión del ciclo integral del agua del Ayuntamiento de Cuenca concuerda con los propósitos que la Red se da en su manifiesto o no lo hace. En este punto no pueden caber ambigüedades ni silencios.
Así mismo esgrimen que aquellos colectivos integrados en AEOPAS y no subordinados a ningún partido deben expresar claramente si están de acuerdo o no con el respaldo que la Asociación ha dado al proyecto de privatización del agua del Ayuntamiento de Cuenca o si se desmarcan del mismo.
El caso del agua de Cuenca, precisamente por sus características, no puede tratarse como un problema menor, concluyen así desde la Plataforma.