Por este motivo, CONVECU señala que lo que necesitan en este momento los concesionarios son más estímulos para la compra de coches y el consumo, en un momento complicado.
Al contrario, rechazan los aumentos impositivos que están sufriendo por parte de las administraciones y que unidos al descenso de las ventas ponen en peligro a las empresas.
En este sentido, recuerdan que ya 2011 fue un año crítico para los concesionarios de la provincia, que registraron arios cierres y todavía este 2012 ha sido peor en cuanto a matriculaciones poniendo en peligro a concesionarios que tienen menos ventas y los impuestos son más altos.
Además, en CONVECU recuerdan la conveniencia de poner en marcha medidas que beneficien al sector puesto que emplean a cerca de 300 personas en la provincia de manera directa, un número que se multiplica con los empleos indirectos generados por proveedores, distribuidores, etc.
Añaden que se trata de un sector fundamental tanto a nivel nacional como provincial, pero que en Cuenca todavía ha sufrido un desgaste mayor al resto de España.
Plan PIVE
Desde CONVECU reclaman que se prosiga con el Plan PIVE para los concesionarios, puesto que en diciembre pasado la provincia ha bajado un 41% sus ventas con respecto al año 2011, algo que creen todavía hubiera sido peor de no existir este plan. Por tanto piden que se sigan estableciendo planes de ayuda a la compra de vehículos, puesto que está en peligro la continuidad de un sector vital y de muchos puestos de trabajo.