En los últimos meses el PP ha estado buscando argumentos científicos que avalen su política en materia de Salud Sexual y Reproductiva. De hecho, la ministra Ana Mato ha encargado dos informes - uno a la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y otro a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)- para limitar el acceso a la contracepción poscoital de emergencia.
Ambos documentos revelan que los fármacos son del todo inocuos y seguros, algo que para la Secretaría de Igualdad del PSOE de Cuenca no supone ninguna novedad puesto que, según la secretaria de Igualdad, Esmeralda Mena, “el anterior Gobierno central cumplió con todos los protocolos de seguridad antes de liberar la venta de la píldora postcoital en farmacias”.
En vista de los resultados obtenidos, la ministra Ana Mato ha solicitado otro estudio al Comité Español de Farmacovigilancia en “su incesante búsqueda de no sabemos qué respuesta”. Mientras tanto, no dejan de aparecer voces como las de las 140 organizaciones de mujeres que reclaman el derecho a decidir sobre su maternidad.
De hecho, desde la Secretaría de Igualdad del PSOE de Cuenca recuerdan que la presidenta de la Federación de Planificación Familiar Estatal, Isabel Serrano, afirma que el ‘levonorgestrel’ es un fármaco seguro y critica la postura de Ana Mato afirmando que “deja entrever un claro sesgo ideológico”.
Por todo ello, el PSOE de Cuenca apoya el manifiesto “Decidir nos hace libres”, convencido de que “las mujeres son lo suficientemente responsables como para decidir sobre su maternidad”, y defiende que la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) esté incluida en la Cartera de Servicios Sanitarios.
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