No ha transcurrido ni siquiera un año desde que tomé posesión como presidenta de Castila-La Mancha, en el claustro universitario de San Pedro Mártir, en Toledo. Precisamente, fue en ese lugar, cargado de simbolismo, donde hoy, hace veintinueve años, se constituyeron las Cortes de Castilla-La Mancha que iniciaron la primera legislatura autonómica.
En este año que, además, estamos celebrando el segundo centenario de una carta de derechos y obligaciones como fue la Constitución de 1812, tomar constancia de que nuestras señas de identidad autonómicas parten del parlamentarismo y la democracia me parece digno de mención por su importancia.
La conmemoración del Día de la Región nos lleva a tener muy presentes a los dos millones de castellano-manchegos; porque siempre mantengo que la realidad de los territorios no la marcan ni su extensión ni sus fronteras, sino sus personas. A los ciudadanos de esta comunidad quiero dirigirme hoy de una forma muy especial para poner de relieve que ya hemos demostrado ser gente luchadora, con tesón y con las metas muy claras. Precisamente, por estos valores y sin olvidar nuestra capacidad soñadora, idealista, entusiasta, y de tanto anhelo, como era la figura literaria que ha llevado el nombre de nuestra región por todo el mundo, don Quijote de la Mancha, invito a todos a vivir este 31 de mayo como una fecha en la que marquemos nuestros objetivos, fieles a nuestros ideales, estando segura de que los conseguiremos.
No estamos viviendo momentos fáciles; todo lo contrario. Pero todos estamos aportando nuestra colaboración para salir de la situación de dificultad económica y social que atravesamos. Si algo hemos aprendido con el paso del tiempo los castellano-manchegos es que con esfuerzo y sacrificio sabemos afrontar todo tipo de circunstancias, y nada ni nadie nos puede frenar en nuestro empeño.
A lo largo de la historia, muchos de nuestros ciudadanos han salido a otros lugares, pero no me cabe la menor duda de que siempre hemos llevado por España y por el mundo el orgullo de ser de nuestra región y pertenecer a nuestra tierra.
El Día de Castilla-La Mancha se debe traducir en un merecido aplauso a cada uno de los cientos de miles de ciudadanos que, repartidos por las cinco provincias que conforman nuestra comunidad, han hecho de nuestra querida tierra una región con una seña de identidad propia gracias al trabajo y la tradición plasmados a lo largo de la historia. Hemos ido forjando una autonomía que tenemos que robustecer entre todos, especialmente entre quienes hemos recibido la confianza ciudadana para representar en las instituciones a todos los castellano-manchegos.
De todo el tiempo que llevo como presidenta castellano-manchega, puedo asegurar que hoy es uno de los días más especiales. Guadalajara, la provincia que nos aporta su sentir castellano para conformar la realidad de nuestra comunidad, va a ser el lugar donde este año celebremos el acto institucional del Día de la Región.
Desde esta provincia, reitero mi felicitación a todos los ciudadanos en este 31 de mayo. Os deseo, de corazón, que mantengamos vivos nuestros esfuerzos, nuestra unión y sigamos afianzando a Castilla-La Mancha que, desde el centro de España, quiere seguir demostrando que tiene mucho que ofrecer y por lo que trabajar. ¡Muchas felicidades!
María Dolores Cospedal García
Presidenta de Castilla-La Mancha