El Índice de Precios de Consumo (IPC), correspondiente al mes de abril, registra un crecimiento mensual de 1,4 puntos porcentuales con respecto a marzo, principalmente por el aumento de los precios del textil y calzado como consecuencia del inicio de una nueva temporada, el aumento de la electricidad y los carburantes, así como por el incremento de los precios turísticos en Semana Santa. En términos interanuales la tasa general del IPC aumenta dos décimas hasta el 2,1 dejando atrás la senda de moderación de los últimos seis meses. Informa en nota de prensa la Cámara de Cuenca.
Previsiones de las Cámaras
Para las Cámaras, se mantendrán las presiones inflacionistas durante los meses centrales del año para recuperar nuevamente la senda de moderación en el último trimestre, siempre que la evolución de los precios de la energía en los mercados internacionales no registren subidas importantes. Las Cámaras esperan una tasa de IPC a final de año del orden del 2%. Entre los factores explicativos de este comportamiento se encuentra la evolución de la inflación subyacente, que mantiene la moderación, reduciéndose la tasa de crecimiento anual hasta el 1,1% e incrementándose su diferencia con el IPC general hasta el punto porcentual. Este hecho apunta a que las presiones estructurales internas de los precios se mantendrán contenidas. La contención de la inflación también se fundamenta en el menor crecimiento, la menor renta disponible, la caída de la demanda interna y las presiones competitivas que está experimentando la economía española.
Continuar con las reformas para ganar mayor competitividad
El diferencial de inflación con el área euro permanece, por sexto mes consecutivo, siendo favorable a España, lo que supone una ganancia en el componente precio de la competitividad y ayuda a recuperar el terreno perdido durante los últimos años. En cualquier caso, la distancia que se mantenía frente a la zona euro ha disminuido en el mes de abril con respecto a la de marzo. Por ello, las Cámaras de Comercio consideran que el momento es idóneo para continuar tomando medidas de calado que mejoren nuestra capacidad de crecimiento y la competitividad de las empresas. Así, abogan por aunar esfuerzos en el fomento e internacionalización empresarial y en la mejora del entorno en el que se desenvuelven las empresas tomando medidas que mejoren el acceso a la financiación empresarial, la simplificación de la regulación, el desarrollo de la innovación y a la formación.