El concejal de Seguridad y Movilidad, Gregorio Sebastián, ha afirmado que los servicios mínimos del transporte urbano “están funcionando con normalidad desde primera hora de la mañana”, si bien ha lamentado que la empresa no haya colocado carteles informativos en las paradas como es su obligación porque eso ha “desubicado” a algunos usuarios. Es por ello que el Ayuntamiento presentará una queja formal ante la empresa.
Sebastián ha recordado que los trabajadores del servicio de transporte urbano acordaron ir a la huelga el pasadas las once de la noche del domingo, tras comprobar que la empresa no les había abonado la nómina del mes de febrero ni la mitad pendiente de la de enero. Ante esta situación, el Ayuntamiento decretó los servicios mínimos, que son de aproximadamente el 50%.
El concejal se ha solidarizado con los trabajadores del servicio de transporte urbano y ha lamentado que la empresa concesionaria los esté utilizando “como moneda de cambio” para presionar al Ayuntamiento y conseguir sus pretensiones. En este punto, ha asegurado tener constancia de que la empresa “si no ha alentado, al menos ve con buenos ojos que sus trabajadores no hayan cumplido hoy con su trabajo porque considera que esta situación sirve para ejercer presión sobre el Consistorio”. No obstante, ha asegurado que el Ayuntamiento “no se va a dejar intimidar por nadie y va a cumplir con su labor, que es velar por el interés general”.
En cualquier caso, Sebastián ha aseverado que el Ayuntamiento está trabajando para dar una “solución permanente“ a este problema y ha anunciado que el nuevo pliego de condiciones del servicios de autobús podría estar listo esta misma semana. Un pliego que, como ha adelantado, “exigirá que la empresa concesionaria esté al corriente de pago con sus trabajadores, algo que no se contempla en el actual”.
Según Sebastián, el nuevo pliego permitirá “recuperar la normalidad del transporte urbano y abrir la puerta a mejoras importantes, como el disponer de información en las paradas”. “En definitiva, acabar con un transporte urbano precario que se ha dejado morir en los últimos años”, señaló.
Asimismo, es necesario llegar a un acuerdo con la actual concesionaria sobre la deuda pendiente, que oscila entre 2 y 4,7 millones de euros, según los informes técnicos municipales o la empresa.
Finalmente, Sebastián ha pedido disculpas a los usuarios del transporte público de Cuenca por las molestias que esta situación les haya podido ocasionar pero les ha garantizado que el Ayuntamiento “está trabajando para mejorar este servicio esencial para la ciudad”.