Desde CSI·F rechazamos también determinadas actuaciones decimonónicas y trasnochadas producidas el día de la huelga como sellar con silicona alguna de nuestras sedes o violentar con abucheos y pitadas a trabajadores que accedían a su centro de trabajo en el ejercicio de su libertad y su derecho.
CSI·F advierte al gobierno que no interprete que los trabajadores aceptamos estos injustos recortes, seguiremos movilizándonos y pidiendo que no se puede hacer pagar siempre a los mismos. Exigimos que paguen los culpables que nos han llevado a esta situación y que la clase política de ejemplo de austeridad.
CSI·F recuerda que fue el primer sindicato en convocar movilizaciones contra los recortes de Cospedal y el único que lleva semanas considerando y pidiendo que la mejora de la situación de los empleados públicos tiene que llegar vía diálogo y negociación.
También fue el único en no levantarse de la mesa de negociación y reunirse de manera pública con el Consejero para presentar las propuestas y las demandas de los empleados públicos. Desde CSI·F, a pesar de las crítica virulentas y desaforadas que hemos recibido, pedimos que todas, absolutamente todas las organizaciones sindicales podamos sentarnos con la JCCM para evitar nuevos perjuicios a los trabajadores.
En CSI·F no pretendemos quemar la calle ni oponernos a gobiernos ni participar en política; sólo perseguimos contribuir de manera independiente y profesional a defender los derechos de los trabajadores públicos.