Este implante en niños de edad muy temprana supone un gran desafío técnico tanto por el escaso tamaño del cráneo -donde el hueso está muy poco desarrollado- como por las dificultades anestésicas que pueden surgir durante una intervención relativamente prolongada, tal y como han explicado los profesionales de los Servicios de Otorrinolaringología y Anestesiología encargados de llevar a cabo el proceso.
Su realización con todas las garantías de seguridad hace varias semanas pone de manifiesto que el Hospital de Alcázar de San Juan cuenta con el nivel técnico y profesional necesario para atender casos de urgencia como el citado, donde era de vital importancia colocar el implante muy precozmente para evitar que la meningitis que padeció le destruyese y osificase el caracol del oído. En caso de no haberse puesto a tiempo, el prematuro no habría recuperado el oído, debido a que el implante no se puede colocar de forma óptima en hueso macizo.
El bebé implantado de seis meses -cuya edad real es inferior al haber nacido de forma muy prematura- ha respondido muy satisfactoriamente al tratamiento, tal y como se pudo comprobar durante la intervención con la técnica de potenciales evocados auditivos intraoperatorios, y tras la activación del implante un mes más tarde.
El doctor Alfonso Moñux, jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Mancha Centro encargado de realizar la intervención, ha explicado que la meningitis es una infección de las membranas que recubren el cerebro (meninges). Cuando la infección se extiende al oído interno provoca la destrucción del mismo, lo que da lugar a una sordera profunda. Poco tiempo después se produce el crecimiento del hueso en el interior del caracol (también llamado cóclea). "Por ello es preciso que la colocación del implante coclear se haga con inmediatez, sobre todo antes de que se inicie el proceso de osificación", ha recalcado.
Por su parte, la jefa del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Mancha Centro, la doctora María López de Garayo, ha recordado que gracias a la apertura de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) neonatal del Hospital Mancha Centro, ha sido posible aumentar la complejidad de las anestesias pediátricas, "cosa que antes era impensable, bien debido a la corta edad de los pacientes, la duración de la cirugía o la complejidad de la misma". Gracias a ello, el hospital alcazareño puede ofertar una mayor cartera de servicios a los pacientes del área.
La implantación coclear está indicada en niños en edades tempranas porque permite que el sistema nervioso se desarrolle hasta prácticamente la normalidad y, de este modo, la compresión verbal sea próxima a la de niños con audición. Desde su aparición, la edad de la implantación ha ido disminuyendo y las investigaciones muestran que existe un beneficio cada vez mayor a medida que el niño se implanta en una edad más precoz.
Aunque la edad ideal está situada entre 1 y 3 años, en algunos casos excepcionales, como el descrito, es preciso hacer implantaciones por debajo del año, pero exclusivamente en pacientes en los que no se va a poder implantar más tarde porque la cóclea no va a permitir poner el implante.
70 beneficiarios
Desde que el Hospital Mancha Centro introdujo los implantes cocleares en su cartera de servicios, 70 pacientes se han beneficiado de las ventajas de este dispositivo electrónico de pequeño tamaño, que transforma las señales acústicas en señales eléctricas y cuya misión es estimular el nervio auditivo para proporcionar una sensación de sonido a una persona que es profundamente sorda o con serios desórdenes de la audición.
El implante se coloca quirúrgicamente bajo la piel, detrás del oído, e incluye un dispositivo que, situado dentro del caracol, sustituye la función que en los oyentes lleva a cabo éste. Está indicado en personas con sordera neurosensorial bilateral profunda o total, que no pueden beneficiarse de una prótesis auditiva convencional o audífono.