Desde el PP consideran que esta es una actitud que se está repitiendo en los últimos plenos, en los que el primer edil aprovecha una intervención final, tras los tres turnos consumidos por su grupo para ofender deliberadamente a la oposición.
Los populares advierten que el papel del Presidente debe ser moderar el pleno de acuerdo a lo que prevé el Reglamento de Organización Municipal y no por puro interés partidista.
En una de estas intervenciones el alcalde ha hecho alusión al concejal del PP, Francisco Javier Pulido, a quien ha negado un pleno más el uso de la palabra, motivo por el cual Pulido ha calificado de partidista y sectaria su actitud, tras ser expulsado del salón de plenos.