Un acto con el que pretendían “recordar a las mujeres que se nos han ido, a quienes un día un infame agresor les sesgó, cruelmente, la vida”, tal y como decía el texto. Asimismo, destacaron la Ley contra la Violencia de Género aprobada por el Gobierno socialista en 2004, pero manifestaron que “hay que seguir luchando contra las raíces de esta plaga asesina, contra este drama mundial, que nos produce tanta desolación, rabia e impotencia”.