El concejal de Seguridad y Movilidad, Gregorio Sebastián, ha explicado que estas tarjetas no se han podido realizar porque, al tratarse de tarjetas de proximidad, exigen que la empresa adjudicataria del servicio lleve a cabo una serie de modificaciones en su sistema informático y una inversión económica que, dado el conflicto que mantiene con el Ayuntamiento, no está dispuesta a afrontar.
Sebastián ha lamentado las molestias que se están ocasionando a los usuarios del transporte urbano y ha insistido en que el Ayuntamiento buscará la manera de compensarles por el dinero (cada uno de ellos aportó 6 euros con su solicitud) y el tiempo perdidos. Molestias que, según el edil del movilidad, “se derivan de la nefasta gestión que sobre este asunto llevó a cabo el anterior Equipo de Gobierno del PP pues éste es, como tantos otros, un problema que hemos heredado”.
En este punto, ha criticado que el anterior Equipo de Gobierno del PP “siguiese adelante con las solicitudes y generase falsas expectativas en los ciudadanos cuando sabía que este abono no se iba a poder poner en marcha con problemas técnicos”.
Un sistema “insostenible”
Por otra parte, Sebastián ha cuestionado el sistema de abono transporte puesto en marcha por el Equipo de Gobierno del PP en el mes de marzo de 2011 pues, tal y como está concebido, el número de beneficiaros de estos descuentos podrían llegar a los 10.000, lo que provocaría que el servicio público de transporte resultara “insostenible” y hubiera que subir el precio del billete a todos los ciudadanos para compensar las pérdidas.
“Estamos a favor de los abonos del transporte pero, como todo, hay que articularlo con cabeza. No es lógico que todo el mundo viaje gratis y que las tarjetas se otorguen sin ningún criterio”, remarcó el concejal, que calificó la medida de “claramente electoralista”.