Castilla-La Mancha no es una excepción y, en este primer semestre del año, a acusado el descenso con 188 bajas en el RETA de la Seguridad Social. Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos se realiza una lectura muy preocupante de la actual situación del sector, puesto que “no es sólo que descienda el número de autónomos de la construcción de manera continuada desde 2008, sino que no se están adoptando las medidas adecuadas para activar el sector”, remarca el secretario general de UPTA Castilla-La Mancha, Carlos Bonilla.
Bonilla asegura además que “la construcción seguirá siendo una mala apuesta si no se incentiva la rehabilitación de edificios”. Por otro lado, dentro de estas medidas de incentivación, Bonilla destaca la necesidad de incluir a los locales comerciales en los Planes de Rehabilitación de Obras y Viviendas.
Hace tiempo que la Organización de autónomos viene apostando por un plan de rehabilitación de edificios y viviendas como solución a muchos profesionales que se encuentran a medio gas tras el parón de las obras de construcción de edificios de obra nueva, por lo que UPTA se adhirió a la Plataforma de Rehabilitación de Edificios y Viviendas impulsada por el Ministerio y en la que participan otras organizaciones profesionales, empresariales, sindicales y sociales.
El autoempleo respira gracias a la hostelería
Los autónomos del sector de la hostelería siguen plantando cara a la mala situación económica y en los seis primeros meses del año ha aumentado en 8.888 afiliados el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social.
El sector en la región también ofrece datos esperanzadores, según valora UPTA Castilla-La Mancha a pesar del cambio de tendencia que ha obligado a los profesionales del sector a “ajustar al máximo sus precios y plantillas, ampliando sus horas de trabajo para hacer posible la supervivencia de sus negocios”, aduce Carlos Bonilla.
En este sentido, el secretario general de la Organización de autónomos considera que “siguen sin solucionarse aspectos como el acceso a la financiación o el relevo generacional para los autónomos del sector, medidas que ayudarían a los propietarios de los establecimientos a renovar sus instalaciones o a abandonar la actividad después de, en algunos casos, más de 40 años cotizando a la Seguridad Social”.
Por último, para la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Castilla-La Mancha todavía es necesario leer estos datos con un importante condicionante de estacionalidad, por lo que “los datos del segundo semestre serán los que de manera definitiva despejen la incógnita de si el sector está preparado para crear empleo o simplemente, como puede estar haciendo, tiene que conformarse con sobrevivir”, concluye.
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