Artesanía en madera y en plata, pirograbados, numismática y acuñe de monedas, repostería artesanal, bisuteria, refrescos tradicionales, embutidos artesanos, madera, piedra, paseos en burro, asador de carne, talleres infantiles, recreaciones en vivo y un largo etcétera de posibilidades que, añadidas al enclave donde estaba situado, "alrededores de la Iglesia y Cueva de los Altillos",(restos del Castillo Medieval llamado de Moset, que probablemente perteneció a la orden del Temple), hicieron de Villares del Saz el mejor lugar de la comarca para pasar el sábado.