En esta remota población se encuentran unas paredes totalmente verticales de roca caliza de muy buena calidad. Existen centenares de vías abiertas pero queda una gran parte del valle sin explorar.
Esta es la intención del conquense Pedro Cifuentes, adentrarse en el barranco ascendiéndolo para poder alcanzar una pared totalmente virgen y abrir en solitario una vía de escalada la cual le llevara como minino diez días colgado en la pared.