El concejal de Cultura, Festejos y Participación Ciudadana, José Antonio Magro, ha inaugurado en el pórtico del Pabellón de Ferias y Muestras la Feria del Libro 2011. Junto a él estaba el director del Centro de Profesores de Tarancón, Alejo Murillo, pregonero de este año.
“La Biblioteca Pública Luis Ríus, dentro del proyecto de lectura, es el tronco principal que tenemos en Tarancón. Pero necesitamos otras ramas, que son las bibliotecas que hay en los centros escolares, los clubes de lectura, los talleres de lectura, los casi 8.000 usuarios de la Biblioteca Municipal, y todas las personas que sin pasar por estos centros llevan el proyecto de lectura a la práctica”, ha dicho el concejal. Magro también ha destacado su agradecimiento a los libreros de Tarancón y de otros puntos de España que vienen a la feria.
Para que el árbol de la lectura sea fuerte en la ciudad “Tenemos que seguir regándolo, tiene que seguir creciendo para que en los próximos años nos pueda dar más sobra que las que nos ofrece ahora”, señalaba José Antonio Magro. Y es que “En la lectura encontramos el conocimiento, nos hace siempre un poco más libres”.
José Antonio Magro ha explicado que “La Feria es una puesta de largo de lo que se hace durante todo el año en la biblioteca municipal Luis Ríus”, y ha pedido a los lectores que sigan confiando como vienen haciéndolo ahora en el citado servicio municipal y en el trabajo de sus profesionales.
En su pregón inaugural Alejo Murillo ha trasladado “Mi agradecimiento emocionado y preocupado al ofrecerme participar en una conmemoración tan singular, sencilla, profunda y humana en todo lo que implica y trasciende el Día del Libro”. Muchos hombres y mujeres “Nos han cedido su pensamiento, la síntesis de sus historias, las vivencias reales o inventadas, las intrigas de grupo, personas de poder y junto a cantos de la vida vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran”, continuaba diciendo.
El director del Centro de Profesores ha abogado por la conjunción entre el libro y el lector, y ha asegurado que admira a los escritores por su capacidad de trasladar tantas cosas y sensaciones a otras personas a través de las letras. Diferentes han sido los soportes en los que a lo largo de las historia se han presentado los libros, constataba el pregonero, “Demos una oportunidad a cada medio”, sin discriminaciones ni reticencias. El desarrollo personal a través de la sabiduría acumulada mediante los libros ha sido otra idea destacada por el pregonero, que ha resaltado la importancia de la creación literaria de realidades que desarrollen el espíritu humano.
“La familia, como impulsora de la lectura”, dice Murillo, es otro elemento fundamental que le lleva a su infancia, en la que la tinta elaborada por el maestro en la escuela forma parte de sus recuerdos más tempranos ligados a las letras. “Por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad”, ha expresado el Pregonero. En este sentido también ha destacado que el conocimiento tiene más valor que los bienes materiales, y que desde la edad más temprana la actitud del entorno familiar ante los libros influye en los presentes y futuros lectores. Pero hay más agentes que deben implicarse en esta labor, las administraciones e instituciones han de fomentar, a juicio del pregonero, actividades que incentiven la afición por los libros.”El más importante y negocio público es la educación de la juventud. (…) Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”, ha dicho citando a los clásicos Alejo Murillo.
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