Es curioso leer al Sr. Pérez Osma, representante de Nuevas Generaciones en Cuenca, reivindicar el papel del Partido Popular como principal grupo de la oposición en Castilla-La Mancha para eludir la responsabilidad que también tiene la oposición en la vida política de esta Región y, al mismo tiempo, escuchar al Alcalde de Cuenca, Francisco Pulido, culpar al Grupo Municipal Socialista y a su supuesta “deslealtad” de todo lo malo que ha sucedido en esta legislatura en la capital. De nuevo, una muestra más de la falta de coherencia del PP.
Es cierto que la oposición no tiene responsabilidad de gobierno, pero en tiempos difíciles como los que corren, lo que se espera de todos los partidos políticos con representación en las distintas instituciones, ya sean los ayuntamientos o las Cortes de Castilla-La Mancha, es que arrimen el hombro, no que se conviertan en el principal escollo para la recuperación económica, como está haciendo el Partido Popular. Baste recordar que sus dirigentes, con María Dolores de Cospedal y Mariano Rajoy a la cabeza, no han apoyado ni una sola de las medidas que se han puesto en marcha, desde los distintos gobiernos socialistas, para ayudar a los ciudadanos que peor lo están pasando, los desempleados, a afrontar la crisis: Plan de Choque de Castilla-La Mancha, Plan E, etc.
Nadie desde Juventudes Socialistas de Cuenca ha insinuado que el PP tenga la culpa del desempleo pero no parece serio que la Sra. Cospedal y los dirigentes del PP (y de Nuevas Generaciones) culpen al Presidente de Castilla-La Mancha del paro en nuestra región, pero no hagan lo propio con los presidentes de Madrid, Galicia, Murcia, Valencia, etc., porque son del PP.
Tampoco sería responsable que, si como con afirma del Sr. Pérez Osma, el PP tuviera la receta contra la crisis, no la compartiera con los demás grupos políticas, sencillamente porque no quieren que la crisis acabe sin antes intentar que sea la actual coyuntura económica la que gane las Elecciones por ellos.
Pero esa receta no existe y mucho menos las tiene la Sra. Cospedal, quien promete austeridad en la Administración y reducir las Consejerías del Gobierno de Castilla-La Mancha (el más reducido de los gobiernos autonómicos españoles), pero en las Comunidades donde gobierna el PP, como Madrid, nada de esto se aplica.
Lo que sí está haciendo el PP allí donde gobierna es “ahorrar” a costa de recortar los derechos sociales de los ciudadanos, suspendiendo la aplicación de la Ley de Dependencia o eliminando programas como el de la gratuidad de libros de textos para los escolares. O apostando por el copago sanitario, como ha hecho recientemente el presidente de la Región de Murcia, cuyos planteamientos tanto peso tiene sobre el PP de Castilla-La Mancha y sobre la Sra. Cospedal (véase el tema del agua). ¿Está es la clase de apuesta por los ciudadanos a la que se refiere usted, Sr. Pérez Osma?
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, es el único que puede garantizar a TODOS los ciudadanos unos servicios sociales públicos y de calidad porque su Gobierno apuesta abiertamente por un sistema de bienestar PARA TODOS, sin agendas ocultas ni “deslices” verbales.
Precisamente, si Castilla-La Mancha tiene deuda es porque tiene hospitales, centros de salud, centros de día, residencias y viviendas tuteladas, incluso en los pueblos más recónditos de esta región, donde también viven castellano-manchegos. Y es que es posible que una empresa privada acceda a construir un hospital en Arganda, pero ¿qué empresa va a construir una vivienda de mayores de diez plazas en Puebla del Salvador como la que recientemente se ha inaugurado? Ahí está la deuda de Castilla-La Mancha, Sr. Pérez Osma, en la atención a los ciudadanos de nuestra región, algo que para los socialistas es “invertir” y para los populares es “gastar”.
Por Juventudes Socialistas de Cuenca
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