Nuevo acto informativo de la plataforma contra la cementera de San Lorenzo de la Parrilla

Para Dalmau hay una coincidencia entre  intereses de las empresas cementeras, en un momento de crisis, por un lado  y, por otro lado,  intereses políticos. Quemando neumáticos, plásticos y todo tipo de residuos  ahorran costes de combustible y reciben ingresos como gestores. Al mismo tiempo los políticos se liberan de unos residuos incómodos que no saben realmente como manejar, pues nadie quiere vertederos. Al incinerarlos  se crea la ficción de que los residuos desaparecen, pero en realidad se transforman en sustancias más peligrosas como los contaminantes orgánicos persistentes  (COP)[1], entre ellos se encuentran las dioxinas que están ya presentes en todo tipo de alimentos. Así la Agencia Europea de seguridad alimentaria, en 2010, declaró que un ocho por ciento de los resultados sobre alimentos analizados en 2010 excedía los límites legales de dioxinas.

Por su parte José Manuel Torres de la Plataforma NO a la Cementera  de La Parrilla, insistió en que la población debe saber que La cementera en Proyecto será una incineradora de residuos si llega a construirse, porque actualmente la incineración es negocio, mientras que la fabricación de cemento no lo es.
Además el Consejero de Medio Ambiente, natural de La Parrilla es uno de los principales impulsores del Proyecto y apoya públicamente al Lobby de las cementeras incineradoras.
La Plataforma no tiene dudas de que se trata de un golpe bajo al pueblo y a la toda la comarca. Muchos negocios existentes se verán perjudicados pues una cementera –incineradora aumentará la despoblación, ya que es una de las  actividades industriales más peligrosas para la salud y muy dañina para la agricultura, ganadería, denominaciones de origen, turismo rural y en definitiva para actividades de futuro  que empiezan a desarrollarse  en la comarca.